Monseñor Astilleros ha recibido este sábado en su domicilio en Madrid, de manos del alcalde, Leopoldo Sierra, el título que le acredita como Hijo Predilecto de Daimiel. Se trata de un nombramiento que estaba previsto haberle entregado el verano pasado públicamente y mediante una ceremonia institucional pero que la pandemia y las restricciones por movilidad impidieron llevar a cabo de una forma más solemne.
El primer edil entregó la credencial en el domicilio del sacerdote y dentro de un acto sencillo e íntimo. Sierra se dirigió al religioso manifestándole que “en Daimiel se le quiere, se le admira y se reconoce la labor en favor de los daimieleños y en nombre de la Patrona de la ciudad”.
El encuentro se celebró después de oficiarse una misa sabatina en la Real Almudena, en Madrid, donde el presidente de asociación de daimieleños residentes en la capital, Juan Blanco, recibió en su nombre una placa honorífica.
Antonio Astilleros forma parte de los ilustres que gozan de este reconocimiento junto al pintor local Juan D’Opazo y al ceramista Vicente Carranza. El nombramiento, que se dio a conocer el pasado mes de septiembre, surgió a raíz de la proposición de la Hermandad de Nuestra Señora de las Cruces (asociación de daimieleños Residentes en Madrid), de la que es socio fundador y capellán asesor el propio Astillero. Gracias a él, la Virgen de las Cruces está entronizada en el baptisterio de Santa María la Real de la Almudena donde precisamente se celebró un pequeño acto motivado por la designación del párroco de la cripta de la catedral de la Almudena.
Antonio Astilleros suma una distinción más que se une a la Medalla de Honor Ciudad de Daimiel otorgada también por el Ayuntamiento de Daimiel en 2014.
