Un total de 42 especies de aves en España sufren una situación desfavorable, lo que representa el 37 por ciento del total de especies analizadas en el Programa de Seguimiento de Aves (SACRE) de la ONG SEO/BirdLife, que alerta de que de ellas, 26 sufren un declive «muy importante».
Así lo ha expresado el coordinador de ciencia ciudadana de SEO/BirdLife, Juan Carlos del Moral, que ha explicado en rueda de prensa que es «elevada» la cifra del 37 por ciento de especies en situación desfavorable, pese a que otro 44 por ciento de especies presenta una tendencia poblacional positiva y el 19 por ciento se encuentra en situación estable.
Pero de este 37 por ciento, 26 –que representan el 62 por ciento de ellas– tienen un declive superior al 30 por ciento desde el año 1998 y además, ha precisado que se trata de especies hasta ahora muy presentes en gran parte del territorio, como el alcaudón real, alondra común, calandria común, codorniz común, collalba gris, collalba rubia, curruca rabilarga, escribano cerillo, escribano montesino, golondrina común, grajilla occidental y perdiz roja.
Por ello, con motivo del 25 aniversario del Programa SACRE, Del Moral ha incidido en que los «preocupantes» datos acumulados en este periodo expresan una tendencia que debe obligar a las administraciones públicas a incluir a estas especies en las categorías de especies amenazadas a nivel estatal y autonómico, como otras tan emblemáticas como el buitre negro o el águila imperial y a adoptar asimismo plantes de gestión para encauzar la mejora de su estado de conservación.
Del Moral ha explicado que la metodología de SACRE está diseñada, homogeneizada y validada por la comunidad científica internacional. Esto ha llevado a que de las 404 especies que se consideraron para evaluar solo se pudo estudiar al 37 por ciento, ya que no había información suficiente para hacerlo con el 63 por ciento restante de acuerdo a los criterios estandarizados.
En concreto, ha añadido que en Europa participan en análisis de poblaciones de aves 28 países en los que participan más de 15.000 voluntarios que evalúan a más de 170 especies.
No obstante, ha lamentado la dificultad existente en encontrar voluntarios para aportar información a este programa especialmente en las zonas más despobladas, desde Lérida a Aragón, el norte de Castilla-La Mancha y de Extremadura y áreas de Castilla y León y Galicia.
Con todo, ha confirmado la evolución positiva en aves ligadas a los medios forestales y urbanos así como la «gran preocupación» de la ONG por el declive de las especies agrícolas, sobre todo en zonas de cultivos de cereal y herbáceos y, en particular en la campiña cantábrica.
En cuanto a las aves urbanas, que en general presentan una tendencia positiva, advierte de que, sin embargo, algunas especies como el vencejo común, gorriones y verdencillos están en una situación «desfavorable».
Otras como el roquero rojo, un ave de alta montaña, sufre un declive por encima del 70 por ciento, es decir que está en peligro «crítico»; el alcaudón real tiene un declive «altísimo», también como para entrar en la categoría de peligro de extinción, una situación que comparte con la perdiz roja. Apenas se libran las aves forestales, algunas de las cuales están en estado favorable, como el cabachuelo o el petirrojo.
Los datos acumulados en el Programa SACRE permiten, según ha explicado al directora de programas de la ONG, Ana Carricondo, solicitar la clasificación y catalogación como especies vulnerables por ejemplo de especies como el sisón o la codorniz, por lo que subraya la importancia como «fuente de información fundamental» de este programa de ciencia ciudadana para adoptar decisiones de mejora de la conservación.
UN BATALLÓN DE ORNITÓLOGOS: BASE DE LA CIENCIA CIUDADANA
Para la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, el 25 aniversario del Programa Sacre es motivo de «absoluta celebración» porque se celebra la forma en la que la organización entiende la conservación de la naturaleza desde su fundación por Francisco Bernís, basada en un «batallón de ornitólogos para conseguir rigor científico con datos en el terreno que permitan defender la riqueza ornitológica».
En ese sentido, Ruiz ha añadido que los programas de ciencia ciudadana de SEO/BirdLife son un «termómetro clave» para tomar la temperatura sobre el estado de conservación del entorno. «Tenemos claro que no podemos vivir de espaldas a la naturaleza y la ciencia y SACRE nos acerca a activar, cambiar o fortalecer aquellas políticas sectoriales donde algo estamos haciendo mal, como la PAC», ha defendido.
Por ello, ha reclamado a las administraciones públicas que «mejoren sus sistemas de respuesta cuando en programas como el sacre se enciende la luz roja, el estado de alarma de que algo está yendo mal». Y, en ese sentido, ha insistido en que SACRE pone de manifiesto la situación «muy alarmante» de una biodiversidad que está en declive.
«Aquellas especies ‘comunes’ que nos han acompañado durante muchas generaciones están en un preocupante estado de conservación. Nos quedamos sin gorriones, golondrinas, codornices y ese es el alarmante estado de conservación en el que se encuentra nuestra biodiversidad: lo común está dejando de serlo», ha concluido.
La directora ejecutiva ha expresado un «agradecimiento eterno» a todos los voluntarios que forman el «batallón de ornitólogos» que con afición, convicción y con la voluntad de defender lo común, han permitido alcanzar los 25 años.
