Comunicado.- La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) censura que el Gobierno regional haya concedido un total de 5.4 millones de euros a CCOO, UGT y Cecam desde el inicio de la crisis sanitaria en marzo del pasado año.
Las últimas aportaciones se materializaban el pasado viernes, 750.000 euros (250.000 euros para cada beneficiario) asociados al epígrafe ‘Fomento del Empleo’ y que elevan la cuantía total percibida desde 2014 a 43,7 millones de euros.
CSIF denuncia que el Ejecutivo que preside García-Page, en lugar de reducir las ayudas a sus organizaciones afines para destinar todos los esfuerzos a los colectivos más afectados por la pandemia de Covid-19, ha mantenido e incluso aumentado las subvenciones concedidas a CCOO, UGT y Cecam desde que en marzo de 2020 se decretara el estado de alarma. En detalle, han percibido desde entonces 5.454.381,72 euros (1.656.535,97 euros para Cecam, 2.146.069,41 para CCOO y 1.651.776,34 para UGT).
La Central Sindical critica la perpetuación de un sistema clientelar con ayudas directas que no están justificadas. De hecho, CSIF vuelve a recordar los indicadores de precariedad en el ámbito laboral de la región con más de 193.000 parados y elevadas tasas de paro femenino y contratación temporal y parcial; el número de trabajadores que continúan en ERTE; las empresas que se han visto obligadas a cerrar por la pandemia; el hecho de que el 30,7% de la población en la región está en riesgo de pobreza y/o exclusión social, según el último informe de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla-La Mancha.
Para CSIF, existen argumentos de sobra para que todo el dinero que se concede a CCOO, UGT y Cecam se destine eficazmente a la reconstrucción y que de una vez por todas se ponga fin a unas ayudas que eran inmorales antes del Covid-19 y que ahora suponen un insulto para la sociedad castellano-manchega.
Por último, CSIF estará vigilante sobre el futuro Consejo de Diálogo Social, aprobado ayer en Consejo de Gobierno, que dotaría con otros 2,4 millones de euros a CCOO, UGT y Cecam. Además, el concepto ‘diálogo social’ quedaría pervertido al mantener siempre a los interlocutores habituales del Ejecutivo autonómico; se trata de un monólogo entre afines.