El Gran Reinicio propugnado por el Foro Económico Mundial tiene su propio proyecto sobre el mundo del trabajo.
Su presidente, Klaus Schwab, defiende un nuevo capitalismo, llamado de partes interesadas, donde los diferentes actores involucrados deben salir beneficiados. Según este sujeto, el capitalismo del porvenir debe superar tanto al capitalismo de accionistas como al de Estado. En él, los trabajadores deben ser libres, independientes, sin ataduras; en otras palabras, sin contrato laboral ni derechos sociales.
¿Recuerdan cómo los “democráticos” nuevos Estados liberales, republicanos o no, escribieron en un papel llamado Constitución que la soberanía recaía en el pueblo para poco después despojarles de las tierras comunales y lanzarlos a vagabundear y a mendigar un mendrugo de pan sin pedirles opinión? Pero, ojo, sobre ellos recaía el privilegio de la soberanía nacional, o popular, ¿de qué podían quejarse? Posiblemente, más de uno hubiera renunciado a su insignificante parte alícuota de soberanía y no morirse de hambre.
Hoy, la revolución del Gran Reinicio será sin sangre, pero mucho más cruel.
Nos dirán que puedes hacerte millonario –modelo Herbalife-; que eres tu propio jefe –modelo Uber o Cabify- o que formas parte de la nueva economía colaborativa. La realidad será que para sobrevivir hará falta pluriemplearse; eso sí, muy independientemente, si los poderes públicos surgidos del Gran Reinicio no lo consideraran un comportamiento insolidario.
A este nuevo capitalismo que nos quieren imponer algunos lo llaman “Gig Economy”. En español la mejor traducción que se me ocurre es “Economía del bolo”. Me explico: El término “Gig” hace referencia a las actuaciones musicales de poca importancia, de escasa duración. En España se creó un neologismo para definirlas: bolos. La nueva era del trabajo, la nueva normalidad laboral, vendría presidida por la búsqueda incesante para encadenar bolos que permitan acceder a un plato de comida.
El concepto del bolo laboral surgió en Silicon Valley cuando algunos empresarios se percataron lo sencillo que era manejar la empresa por el teléfono ¡El teletrabajo! ¡Qué curioso! Justo lo que se pretende normalizar durante este “Evento Covid -19”.
La Confederación Europea de Sindicatos afirmó que “la Economía del bolo” –Gig, según sus palabras; aún no conocían el castizo neologismo hispano- destruirá trabajos y creará otros; el 90% de los de nueva creación con una remuneración y protección muy bajas.
La nueva normalidad laboral estará marcada por la precarización, si la Agenda 2020/2030 de la ONU no la detiene nadie. No deja de ser sintomático que el responsable actual de su implantación, ante la huida de Pablo Iglesias, sea el secretario general del PCE.
Entretanto, los responsables de RR.HH. de empresas de todo tipo siguen hablando de la importancia del capital humano. No sé si desconocen en qué mundo viven o son tontos de capirote
¡Ya está bien de vivir en la inopia!
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Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
Afíliate a CCOO o a UGT y a luchar por los trabajadores, que veo que tienes tiempo.
Los autónomos seguiremos con la “Gig Economy”. Que es lo que hacemos desde que se inventó el término.
Más bien siendo autónomo y de Podemos estás en la Gran Idiotez. Pagas con enorme satisfacción la subida de la luz y de la cuota que tu gobierno ha fijado.
A ver, que seas gilipollas no es culpa mía. Pero que, además, quieras poner en mi boca palabras que no son, es un delito.
Delito+gilipollas= facha. O sea, tú.
Un artículo muy interesante e inquietante. Algunos también llaman a este proceso IV Revolución industrial (Miklos Lucacs) y se caracteriza por el uso masivo de inteligencia artificial y robotizacion, lo cual también implica la sustitución de mano de obra humana por nuevas tecnologías, especialmente en trabajos que implican un gran automatismo.
Esa Agenda 2030 no la explica nadie y por qué será.
El tiempo le va a dar la razón Marcelino, hay connivencia entre plutócratas globalistas y partidos de izquierda. Modelo chino para Occidente.
La reducción demográfica tarareada en la ONU desde hace años tiene pleno sentido. Control social ante los radicales cambios que se avecinan y esclavitud laboral. Trabajar para comer, también lo que ellos quieran. Hablan de carne sintética e insectos. Nada ya me parece un disparate.
El trabajador ‘Gig’ es el autónomo de toda la vida……
Haber que yo me entere: Estos listos han inventado la precarización laboral y son mu malos.
¿¡Qué nos quedará por ver!?