Carta al director de Amparo Molinillo Linares, profesora del ámbito de intervención sociocomunitaria y servicios a la comunidad.– Ayer nos informaron desde el hospital de Ciudad Real de que los docentes de certificados de profesionalidad estamos excluidos del proceso de vacunación que se está llevando a cabo a maestros y profesores de las instituciones públicas.
Cierto es que los certificados se imparten en academias privadas, pero estas son homologadas por el SEPE y es este organismo el que otorga los certificados que se imparte en cada academia y todo ello subvencionado con dinero público, por lo tanto mi sueldo y el de los profesores de la pública provienen del mismo lugar, de todos nosotros.
Y no puedo más que quedarme perpleja, por varios motivos, el primero es que en todos los certificados que he impartido desde que esto comenzó, en todos, he tenido estudiantes confinados debido a contagios o por haber sido contactos directos. Yo también soy profesora, suelo tener una media de 15 alumnos, enseño, evalúo, al fin y al cabo imparto módulos de ciclos formativos
¿Qué diferencia hay con los profesores de la pública? Así mismo, quiero dejar constancia de que este año, por las circunstancias, me he «desactivado» de la pública, ya que también soy profesora interina, pero no podía dejar a mis estudiantes, ya que soy la única docente homologada en bilingüe en la zona de la provincia de Ciudad Real. Y que eso me perjudique, el no estar impartiendo docencia en la pública porque no se nos tenga la misma consideración, da la sensación de que que somos docentes de segunda, cuando resulta que yo también he tenido que realizar una carrera universitaria, realizar un máster para tener la habilitación docente…
Me queda tan sólo un trabajo para obtener mi segundo máster y así ampliar mis conocimientos para dar lo mejor de mí a mis estudiantes. ¿Por qué a nosotros se nos deja fuera del proceso de vacunación?
Me gustaría que a los docentes de certificados de profesionalidad se nos tenga la misma consideración que al resto de docentes y por ello decido hacer esta denuncia pública, tras haber hablado con la Consejería en Toledo y decirme que es cierto, que tengo razón, que se iban a poner en contacto con el ministerio de Educación y Sanidad pero que de momento las cosas son así.
Necesitamos hacer presión pública, parece ser, para tener unos derechos que nos han quitado sin explicación coherente.
