El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, está desarrollando en colaboración con las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG, así como con el sector cinegético de la región, el nuevo ‘Plan de Acción contra los daños por sobreabundancia del conejo de monte’, para trabajar de la mano y abordar una serie de medidas que aseguren el equilibrio de la especie en el ecosistema mediante acciones conjuntas por parte de cazadores, agricultores, administración local y regional, además de la participación de otros grupos de interés.
Así lo ha avanzado el consejero José Luis Escudero, en su intervención este lunes en el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, detallando que el conjunto de este plan ha de enfocarse desde el análisis local del problema y entendiendo que la solución no es única ha de tener un enfoque múltiple.
“La insuficiente presión cinegética, la ausencia de depredadores naturales y la alteración del espacio agrario, donde por un lado se ha facilitado el cobijo y expansión del conejo a través de los terrenos de cauces y lagunas desecadas y otras infraestructuras viarias, mientras que, por otro lado, la ausencia de linderos y la intensificación del manejo de los cultivos, barbechos y rastrojeras hace que el alimento disponible para la especie se limite básicamente a los cultivos”, ha señalado
Como ha dicho, este plan se centra en asegurar que la presión cinegética sea ecológicamente óptima con el conejo y con sus depredadores naturales y se refuerza con el impulso a la aplicación de buenas prácticas agrarias y protección de cultivos. “Es fundamental la colaboración de los agricultores para reducir el impacto de la sobreabundancia de conejo sobre sus propios cultivos mediante la incorporación de buenas prácticas agrarias, como pueden ser el mantenimiento de cubiertas vegetales bajo cultivos leñosos, linderos, islas de vegetación, protectores individuales, franjas sin cultivar, tanto en cultivos leñosos como en herbáceos, así como el mejor manejo de los barbechos y rastrojeras en el marco de la gestión cinegética y de la biodiversidad en el territorio.
De esta forma, el Plan incorporará acciones divulgativas en colaboración con las organizaciones agrarias, asociaciones de cazadores, ayuntamientos, oficinas comarcales agrarias, y otros grupos de interés.
Interlocución con sectores afectados y medidas tomadas
Escudero ha recordado que “en todo momento hemos mantenido una interlocución fluida con las organizaciones agrarias” que supusieron la visita a distintas zonas afectadas por parte de los responsables de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad”. Y también con el sector cinegético, “que consideramos parte fundamental de la gestión del territorio de nuestra región, y ahora concretamente por su papel en el control de poblaciones de conejo en la denominada comarca de emergencia cinegética”, ha indicado.
Así, tras evaluar la situación y consultar a las Delegaciones provinciales, tomando decisiones de acuerdo siempre a criterios técnicos y en máxima coherencia con la emergencia sanitaria, se decidió prorrogar la declaración de comarca de emergencia cinegética temporal en la región por daños de conejo de monte hasta el 8 de febrero de 2022, incluyendo a 295 municipios de las cinco provincias.
Además, se están llevando a cabo medidas de control en numerosas zonas no cinegéticas, como ejemplo ha señalado la ejecución en el cerramiento de las zonas limítrofes con daños de la Laguna de Alcázar y en la Laguna del Pueblo (Ciudad Real), laguna de Villacañas (Toledo), o la extracción de conejos por parte de la Consejería en humedales protegidos de Lillo (en concreto, la laguna de La Albardiosa).
Asimismo, se ha instado por escrito a los distintos organismos competentes, desde las Confederaciones Hidrográficas del Júcar, Guadiana y Tajo, como a la Dirección General de Carreteras y a la empresa pública ADIF, ambas entidades del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para que realicen las operaciones de control de daños en las zonas de su competencia con altas densidades con el fin de poder disminuir los daños producidos por esta especie.
Por último, el consejero ha recordado que también se cuenta con la orden de ayudas para la conservación del patrimonio cinegético que permite cofinanciar la protección de cultivos con mallas conejeras para cultivos herbáceos y protectores individuales para cultivos leñosos.