La Guardia Civil ha desalojado una casa rural en una urbanización de Albarreal de Tajo (Toledo) donde había 65 personas haciendo una fiesta ilegal y ha propuesto para sanción más de 180 infracciones administrativas por incumplir las restricciones actuales establecidas con motivo del COVID-19.
Estas personas, llegadas desde distintos puntos de la geografía peninsular, tuvieron conocimiento de esta fiesta a través de las redes sociales y por el boca a boca entre ellos, según ha informado la Benemérita en nota de prensa.
La Central Operativa de Servicios (COS) de la Guardia Civil, que gestiona su teléfono de urgencias 062, recibió una llamada alertando de una posible fiesta ilegal en una casa rural ubicada en una urbanización de la localidad de Albarreal de Tajo, por lo que desde esta Central se envió a varias patrullas de La Puebla de Montalbán y de El Carpio de Tajo al lugar.
Los agentes evidenciaron la existencia de una gran cantidad de personas en el interior y han procedido, de forma progresiva y segura, a ir desalojando e identificando a las 65 personas que finalmente había en su interior.
La Guardia Civil ha podido comprobar cómo estas personas habían llegado hasta allí desde distintos puntos de toda la geografía peninsular después de que, según sus propias manifestaciones, se hubieran enterado de esta fiesta por las redes sociales y por el boca a boca entre ellos.
En el interior de la casa se ha podido observar que en el suelo había numerosos envoltorios y restos de distintas sustancias estupefacientes que habían sido consumidas en la fiesta, así como pastillas de éxtasis que han sido incautadas.
La Guardia Civil ha propuesto para sanción más de 180 infracciones administrativas por el incumplimiento de las restricciones de movilidad, uso de la mascarilla y por la reunión de más de seis personas no convivientes.
SANCIONADO UN LOCAL DE OCIO EN CASARRUBIOS DEL MONTE
En otro aviso, esta vez en la localidad de Casarrubios del Monte, varias patrullas de la Guardia Civil han acudido a un aviso de reyerta en un bar fuera de las horas establecidas para apertura al público.
Al llegar comprobaron que no existía ninguna pelea, pero el establecimiento continuaba abierto y con gente en el interior incumpliendo las medidas sanitarias en vigor.
Los agentes han formulado las correspondientes propuestas de infracciones administrativas a los clientes por saltarse el horario de restricción de movilidad nocturna y al propietario del local por exceder el horario de cierre, según marca la actual legislación en materia de salud pública con medidas de nivel dos para los municipios de Castilla-La Mancha.