La restaurada talla de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno era este domingo al mediodía presentada con especial solemnidad a la población de Almodóvar del Campo, en el marco de la función con que se completaba el triduo organizado en el templo parroquial por la Hermandad de Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza.
Una imagen que ha recobrado el aspecto primigenio con que recalaba en la localidad a mediados del pasado siglo, gracias a que “se ha recuperado la policromía original que presentaba cuando llegó por primera vez al pueblo y que se encontraba bajo el repinte que se le había aplicado en la última intervención”, explica Alberto González.
El hermano mayor recalca que la actuación restauradora en la paleta de colores “realza los rasgos de la imagen de nuestro Cristo”, mostrando la satisfacción que el trabajo realizado durante los ocho meses anteriores deja entre todos los miembros cofrades, con el deseo de que así también pueda ser apreciado por el resto de la localidad.
Asimismo, apunta González, la figura recompone un tanto la pose de este Cristo cargado con la cruz, “porque anteriormente se le aplicó una postura que no era la más correcta, que no estaba ni caído ni levantado, y acordamos darle una posición más natural”. También se le han cambiado los brazos anteriores, que presentaban ya muy malas condiciones y han sido sustituidos por otros articulados y de mayor calidad. Así, en conjunto, ahora ya queda “muy bonita la imagen”.
Se trata ésta de una talla de corte “muy clásico y de estilo también muy romántico, con una expresión muy dulce de su rostro”, apunta el responsable de esta hermandad, quien señala como ahora sus pies tienen remarcados todos los detalles, como las venas y otros elementos propios del peso del madero.
Se da la particularidad de que este Nazareno está acompañado, ya como conjunto escultórico, de la talla del cirineo que le ayuda con tan pesada carga, imagen ésta que por primera vez salía en procesión en el mismo paso en la Semana Santa del 2007 y que hace estación de penitencia, junto al resto de pasos de la cofradía, en Jueves Santo.
El alcalde, José Lozano, presente también en este momento de prestación, refería que “a mí particularmente me ha impresionado sobre todo la cara, el moratón y la sangre que presenta en la frente conforme a la policromía original que se había perdido, que impregna esta talla de amor y de misericordia y que, sin duda, va a gustar a nuestra ciudadanía”.
Lozano García confía en que, tras este segundo año consecutivo sin procesiones por las calles de Almodóvar del Campo, pueda no obstante vivirse “una Semana Santa diferente y especial, que habremos de seguir desde nuestros corazones y en la parroquia para ya el año que viene, si Dios quiere, podamos celebrarla como deseamos todos”.
El primer edil aprovechaba la ocasión para reconocer en todas las hermandades y cofradías su esfuerzo por hacer de la Semana Santa almodovareña un ciclo “grandioso y fantástico” y recordaba que seguirán contando en ese empeño con “el incuestionable apoyo que este Ayuntamiento viene también realizando”.