No ha sido fácil la vida para Francisco Javier y Lola, que bregaron en el paro durante once años. Pese a todo jamás perdieron la sonrisa ni la esperanza, y un día decidieron tomar las riendas de su destino. El 27 de febrero de 2020, hace justo un año, inauguraron Comestibles Morasol en el número 4 de la calle Cruces, a la salida de la popular plaza Patón de Puertollano.
Ellos son el ejemplo de que con ilusión, trabajo y una inversión juiciosa se puede salir adelante. Encontraron en el negocio de proximidad un modelo para vivir y servir, pero a las pocas semanas de abrir sus puertas la pandemia les enfrentó a otra dura prueba que están superando con una vocación de cercanía al cliente y el amor por los productos de la tierra.
Así, la tienda asume el rol del comercio de barrio heredero de los olvidados ultramarinos, cercano y afable, que ofrece productos de la zona, en ocasiones exclusivos y de gran calidad, que no siempre se encuentran en supermercados o grandes superficies.
La clientela desfila por la tienda saludando por su nombre a los propietarios. Uno se lleva el pan. Otra, queso y berenjenas. Un matrimonio compra chuches para los peques y otro parroquiano se agencia una botella de vino. Todos se despiden en la confianza de que es su tienda y que aquí encontrarán a Francisco Javier y Lola, incansables, de lunes a domingo, mañana y tarde, dispuestos incluso a llevar las viandas a domicilio.
Pan procedente de tres panaderías, dulces artesanos variados, productos exclusivos como el exquisito queso de «Arroyo del Tamujar» y las inimitables patatas fritas de Almadén, embutidos de Guadalmez, miel de Solana del Pino, vinos, aceites, berenjenas, frutas o bebidas frías desfilan por los estantes y mostradores de este establecimiento.
Felicidades a la familia de Morasol. Cumplir un año en tiempos de Covid vale por diez. Enhorabuena y adelante.
Puedes visitar Morasol de lunes a domingo de 9.00 a 14.30 y de 17.30 a 20.30 horas. Teléfono para pedidos: 647 88 64 44.
