Paula Fernández Pareja. Licenciada en Ciencias Físicas. Ex.consejera de Industria y Energía de Castilla la Mancha.– Desde el inicio de la legislatura este Gobierno ha ido dando pasos para la modernización del sistema eléctrico, avanzar en la descarbonización del sistema energético y alcanzar el objetivo de la neutralidad climática antes del año 2050, (es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero a mediados de siglo sean solo las que puedan absorber los sumideros, como los bosques),
Pero la transición hacia esta neutralidad climática supone una profunda transformación del sistema energético, que pasará ineludiblemente a estar alimentado, fundamentalmente, por recursos renovables.
Las nuevas subastas de Energías Renovables es sin duda un paso en la dirección adecuada, pero a nadie se nos oculta que el carácter variable de las fuentes renovables dificultan notablemente su integración plena en el sistema, ni llueve, ni hace sol ni hace aire en el momento oportuno en que la demanda de energía es más alta, y por el contario tenemos excedente de producción en momentos en que no la necesitamos.
Por eso es tan importante avanzar en el almacenamiento energético, que nos permita disponer de la energía cuando la necesitemos. Para avanzar en este modelo el Gobierno acaba de presentar la “Estrategia de almacenamiento energético”, con el objetivo de que el desarrollo del almacenamiento sirva para otorgar flexibilidad al sistema y para dar apoyo al crecimiento de la generación renovable.
En dicha estrategia el hidrógeno como vector energético de almacenamiento tiene un papel muy relevante.
En Puertollano hace tiempo que entendimos la importancia del Hidrógeno, por eso el Ayuntamiento apostó en 2007 por la instalación en nuestra ciudad del Centro Nacional del Hidrógeno, y hoy este centro se ve reconocido en la “hoja de ruta del hidrógeno renovable” que entre sus 57 medidas recoge la de reforzar el centro instalado en Puertollano,
La elección del Centro Nacional del Hidrógeno, en Puertollano como sede del Cluster del hidrógeno cuyo objetivo principal es fomentar la colaboración público-privada para desarrolla tecnologías relacionadas con el hidrógeno verde y su aplicación a distintas ramas de la industria, la movilidad y la generación, pone de manifiesto la importancia del mismo.
La Estrategia se propone mantener el liderazgo ya existente a nivel nacional en determinados sectores, y aprovechar las nuevas oportunidades en el desarrollo de tecnologías que serán fundamentales en el futuro.
El aprovechamiento de esta ventana de oportunidad puede suponer obtener un liderazgo tecnológico e industrial que sirva como palanca en la recuperación del país.
Para conseguir estos objetivos España contará con 140.000 millones, del Fondo de recuperación que aprobó la Unión Europea el pasado 10 de Diciembre en buena parte para financiar la transformación industrial y social que requerirá la reducción de emisiones, y de los que los PGE incorporan ya este año 27.436 M€ que se canalizarán gracias al Plan de Recuperación, Trasformación y Resilencia.
Un aspecto interesante que recoge la estrategia es la implementación de programas que incluyen a la Educación, la Industria y la Administración para poder anticiparse y dotar de capacitación profesional a los trabajadores antes de que surja la necesidad de implantar estas tecnologías; contar con los profesionales mejor preparados será la mejor garantía de éxito de creación de empleo de calidad.
Y es que nadie duda hoy que el camino hacia la nueva normalidad después de la pandemia pasa por una recuperación verde, y por la inversión en proyectos industriales de bajas emisiones de carbono, en resumen una apuesta clara por el desarrollo sostenible.
Lo que hagamos ahora no sólo reconfigurará nuestras economías y sociedades, sino que también establecerá cómo será el futuro de la humanidad en este planeta. Salir de una crisis no tiene por qué ser un preludio para entrar en otra. La Recuperación Verde es la oportunidad para mitigar los efectos del cambio climático y construir una nueva normalidad más sostenible.
Hoy estamos en condiciones de afirmar que el futuro económico de nuestra ciudad después de tiempos de incertidumbre empieza a vislumbrar una salida de la crisis que cumple todos los parámetro exigidos para posicionarnos como ejemplo de ciudad industrial de referencia en nuestro país, pero también por la importancia de algunos de los proyectos como el del “hidrógeno verde” como ciudad de referencia a nivel internacional.