Lo justo y lo impropio

Manuel Valero.– No daría un chavo por estar en el puente de mando de cualquier gobierno, local, regional o nacional en estas circunstancias. No por evasión o cobardía sino por el simple reconocimiento de que la política requiere una pasta de la que uno no está hecho. Sobre todo si la has conocido un poco por dentro.

Pero a pesar de los errores -graves- del Gobierno central y una portavocía errática, contradictoria y persistente desde los dos o tres casos como mucho de marzo de 2020 a la poca incidencia de la mutación británica de hace unos días, uno se detiene en lo más cercano: el gobierno municipal que no deja de ser un ejecutor de medidas prescritas por leyes superiores en el caso Covid, y apenas tiene un margen de maniobra que no sea reparar o aliviar el descomunal estrago económico que dejará tras de sí  esta maldita pandemia. Y francamente, no me gustaría estar en el puesto de mando sobre un mar de cabezas airadas, de sectores dañados por la pandemia y de la exasperación y desesperación lógica de los ciudadanos, que se debaten entre la resistencia y el desánimo.

Dada por perdida la necesaria colaboración entre partidos en estos tiempos de desastre, desanima comprobar cómo en el centro del tercer huracán no se pierde la menor ocasión de hacer política, porque se hace política, simplemente, para gastar y agotar  a quien gobierna, como si quien gobierna -sea del color que sea- no estuviera ya gastado y agotado por el mayor drama que nos ha sacudido desde la guerra civil. Estamos asediados por un enemigo que se ha vestido de lord inglés para horadar un poco más la ciudadela de la salud pública y ha disparado contagios, ingresos y muertos. ¿Qué haría usted en el caso de que estuviera en el puesto de mando en pleno diluvio microbiano? La única voz que podría ser científicamente asumible por apolítica es la de los expertos, médicos, analistas, investigadores, especialistas, conocedores de los procesos epidemiológicos, y todos coinciden en una cosa: medidas aún más drásticas que suavizan con el eufemismo de confinamiento inteligente para diferenciarlo de la reclusión que tuvimos que hacer en la primavera de 2020.

Cuando se toma la medida de clausurar la hostelería como prevención, ya queda abierta la rendija para meter la cuña. La decisión la toma la administración autonómica en el ámbito de sus competencias bajo el marco legal de la Ley de Alarma, aún vigente, pero son los ayuntamientos, del signo que sean, quienes reciben como primer frontón las iras de los damnificados. La hostelería es un sector clave en cualquier punto de España, crea riqueza, puestos de trabajo y es un engranaje indiscutible en la vida social de los españoles. Siempre se ha dicho que en una sola calle de Madrid hay más bares que en la ciudad  de Oslo, por ejemplo. ¿Qué hacer? ¿Cómo entender que cuando la pandemia está disparada el sector se manifieste por el cierre para evitar su propagación pese a las medidas de seguridad?

Uno cree interpretar que el sector se queja no por el cierre de establecimientos sino por el tremendo deterioro que ello provocará en sus economías y exige compensaciones. Y llevan razón. Pero, ¿con los bares, restaurantes, locales de copas, ocio nocturno con la que está cayendo, se ayuda a detener el avance del bicho si permanecieran abiertos o por el contrario es un factor más que contribuye a su propagación? Una cosa es el sentido de la responsabilidad colectiva y otra la reivindicación de ayudas a las que están obligadas las administraciones  dado que el cierre lo ha provocado una singularidad excepcional. Eliminación o reducción drásticas de impuestos, cánones municipales, ayudas directas para aquellos establecimientos que no hayan podido amortiguar pérdidas con la venta a domicilio o encargos para llevar, entran dentro de las medidas que a buen seguro están analizando las administraciones ante las que por eso están  justificadas las protestas y la presión del sector como cabe en un Estado de Derecho.

El otro día en Puertollano se manifestó el sector hostelero ante el Ayuntamiento donde, según testigos presenciales, se escucharon exabruptos de brocha gorda contra la alcaldesa y el equipo de gobierno, como si estuviera en su mano tomar una decisión que no le compete. Conviene precisar también que no está de más una mayor visibilización de la alcaldesa, Isabel Rodríguez, ante cualquier manifestación en la Plaza de la Constitución. Basta con que se deje ver y pida allí mismo en las escalinatas de la Casa Consistorial que un representante o varios de los congregados la acompañen a su despacho y les explique todo con pelos y señales, como sí ocurrió con el portavoz de los hosteleros, David Olmo, para compartir con él la preocupación del sector y las ayudas que dentro del ámbito de acción del Ayuntamiento se pueden aplicar, así como las que vendrán del reparto de la magra cantidad que ha puesto Europa a disposición de España y cuya aprobación contó hasta con la abstención de Vox para su activación.

Es de suponer que el Gobierno hará una distribución justa -luego se verá- en función del grado de padecimiento de cada Comunidad Autónoma y estas a su vez actuarán con criterios económicos y sociales más que políticos. No deja de sorprender por ello que el presidente de los populares, Angel Núñez utilice el cierre del sector para atacar a Emiliano García-Page. La gente se contagia más, se amontona peligrosamente en las UCIS y el número de fallecidos aumenta… ¿qué hubiera hecho Núñez de estar en el puente de mando en estas circunstancias? Uno no duda de que habría hecho lo mejor para detener el avance del Covid, incluso el cierre de la hostelería, aunque posiblemente en este caso hubiera sido el PSOE el que ocupara el lugar de contestatario aprovechado. Política made in Spain.

Estamos en plena borrasca, en plena explosión cicloviral estacionada sobre nuestras cabezas y la tragedia colectiva nos debería hacer más solidarios. Los hosteleros, asumiendo que es mejor cerrar unas semanas que estar todo el año en un sin dios, y por supuesto, reclamar en justicia y organizadamente a través de sus instituciones y organizaciones representativas -FEPU- ayudas de todo tipo para evitar la quiebra o el cierre definitivo de negocios con lo que eso supone de debilitamiento para las economías familiares y pérdidas de puestos de trabajo. Pero no parece muy aconsejable protestar contra el cierre cuando las cifras de bajas por la pandemia no dejan de subir. Presionar para recibir las ayudas en justa proporción sí, vocear e insultar por el cierre arroja una imagen que no creo le haga bien al sector, que según los expertos debería haberse cerrado a cal y canto mucho antes. Otra cosa es que las administraciones incumplan el socorro merecido por los hosteleros y se enreden en prebendas, canonjías o historias de mal asunto a las que ya estamos desgraciadamente acostumbrados, en cuyo caso no una manifestación sino cientos estarían más que justificadas.

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28 COMENTARIOS

  1. Tranqui, cuando vean que todos los impuestos directos que generan estos negocios desaparecen y ya no hay para poner una cucharita de plata con el café de los alcaldes, diputados y presidentes, verás que rápido terminan las restricciones.

    • Pero, por favor, Manuel…
      Un texto con la pretensión del brillo y con lo opaco de la realidad.
      Los diálogos y los consejos están muy bien pero no van a servir de nada.
      Lo que viene es una hostelería sin la venta de alcohol.
      Primero fue la prohibición del tabaco y ahora viene la del alcohol.
      ¿ Se seguirá dando una apoyo como el de ahora cuando la hostelería no venda alcohol?
      Y el fondo de la cuestión es, ¿qué más da todo ese argumentario si estamos ganando nosotros?
      Ya podéis hablar y hablar sin parar, os podéis manifestar que aquí se va a hacer lo que le ordenen a los gobiernos y ahora y siempre seremos nosotros los que venceremos y no hay más y se acabó.

      • El tabaco no se ha prohibido solo fumar en el interior de sitios públicos como son los bares o el interior de un tren y respecto a no vender alcohol hay países como Irlanda en la cual las cafeterías no venden alcohol y los pubs irlandeses no pueden vender cafes y en Holanda en los coffeshops tampoco venden alcohol ese si se consumen otros menesteres. Es cuestión de diversificar negocios y licencias.

        • Eso es vecino, me refiero exactamente a eso.
          Las mismas medidas de restricción con el tabaco vienen con el alcohol.
          Me acaban de filtrar que tras estos diez días de medidas nivel 3 la hostelería vuelve a abrir en Puertollano, ya puede ir la gente a emborracharse mientras puedan.

      • Esta mañana ha hablado un representante nacional del sector. Y ha dicho lo más razonable: las consecuencias de las pérdidas económicas de la hostelería, las tendrá que asumir el Estado y CCAA y Aytos, cada cual en su ámbito de competencia con exenciones de tasas, rebajas de impuestos o ayudas directas. Y eso me parece justo aunque complicado dada la musculatura y la importancia de un sector estratégico como el PIB y la economia nacional . No otra ha sido la intención del articulo. Pero cada cual es libre de pensar o interpretarlo como quiera.

        • Los «peros» no serán permitidos y los «tendrá que asumir» serán muy laxos e insuficientes y lo digo por ese representante del sector, no por usted, claro está.

  2. De acuerdo, pero no es lo mismo que disminuya el negocio, que ha pasado en todos, que obligar a cerrarlos. Manuel, tu sabes que harían los de Oslo si tuvieran nuestro clima? Simplemente montar bares. Nuestra forma de vivir es así y no nos tenemos que avergonzar. De que? Yo no soy muy usuario de la hostelería, pero cuando esto acabe voy a arrasar. Más me avergüenzo que somos un país que no tenemos ni puta idea de conducir, por ej. Pq han cerrado los chinos, grandes superficies etc? Igualmente no serviría de político entre otras cosas pq no está bien pagado. Cuanto gana la alcaldesa, 5000 €? No los quiero prefiero 1300 en otro trabajo.

    • Pues no sé si está bien pagado o no ser político, pero si sé que todos los partidos se pelean por ganar las elecciones, si hay que mentir se miente y da lo mismo si se está en pandemia o en banca rota, por algo será.
      Yo no puedo ser político porque no sería capaz de dormir tranquilo haciendo fechorías pero si me diera todo igual ya estaría en las listas para lo que sea.
      Lo mismo para ser jefe de la empresa donde trabajo, decir a alguien que te quedas sin vacaciones, que fiches a la hora que fiches juras que solo trabajas 8 horas aunque trabajes 12.

  3. De acuerdo contigo na. Yo tampoco pero tampoco lo sé. Imagina que alguna vez ya por rebote o necesidad entro en política. Haría lo que ellos.

  4. Dice usted que los hosteleros deberían asumir que es mejor cerrar unas semanas. Y no le falta razón, sino fuera porque estamos en el primer aniversario de la pandemia, tuvimos el peor confinamiento de todo el mundo (salvo los chinos), vamos por la tercera ola, y aún así, estamos peor que al principio.
    Por todo eso, no solo los hosteleros, sino también el comercio, las pequeñas, medianas y grandes empresas, los sanitarios, las FFCCSSEE…y en definitiva, todos, (por unas cosas u otras, por más o por menos) estamos más que hartos de la situación.
    Es el peor momento, con el peor gobierno.
    Y es que, si en el desgobierno de coalición no pueden ni verse, y no paran de tirarse los trastos a la cabeza, como van a llegar a pactos con la oposición para gestionar mejor la pandemia?
    No le quepa ninguna duda que con cualquier otro gobierno (de izquierda o de derecha, pero menos radical) el entendimiento, la cooperación y el acuerdo sería más fácil y hasta posible, y así, la pandemia menos grave.

    • Tenga usted en cuenta sr Alpino que para que un, según usted, desgobierno pueda pactar con una oposición ésta debe tener un mínimo de dignidad ideológica democrstica y una pizca de conocimiento sobre el problema a resolver con ese pacto. Y de momento en España no hay ese tipo de oposición. A ver dentro de unas décadas.

      • Esté seguro que con menos ideología y sectarismo y mirando más por los problemas de la gente todo sería mucho mejor. Hablé más bien de problemas, en plural, que no son pocos. Está el de la pandemia y su gestión, el económico (déficit, deuda, PIB..) paro, cierre de empresas, colas del hambre, el reparto de España entre separatistas, terroristas e independentistas por un lado y los marroquíes con las aguas territoriales y los ingleses con Gibraltar por otro, la ley de educación (eliminación colegios de educación especial, concertada) y lo que tenga que ver con el idioma como lengua vehicular, la sectaria ley de memoria histórica, intervencion en medios de comunicación, intromisión en el poder judicial… Y paro, que no acabo.

        • Pues si, mejor que pare porque se ha embalado y claro, con las prisas se olvida usted que España ya no tiene terrorismo, que no se preocupe por la educación porque ya tenemos una nueva ley mejorada con respecto a la Lomce, que la deuda desde luego la dejó el PP en lo más alto, y que el 90% de los problemas económicos están derivados ahora mismo por culpa de una pandemia sanitaria mundial que a nuestro país está afectando enormemente por el endeble tejido empresario laboral, más acentuado si cabe con una dañina reforma laboral al gusto del Partido más corrupto de Europa… Etc etc etc.. Así que hace bien en no seguir. Calmese y reflexione.

        • El terrorismo no existe y los asesinados por los terroristas tampoco. Los asesinos por desgracia si y se llevan muy bien con el gobierno y en especial con iglesias.
          Los problemas económicos siempre acontecen cuando gobierna la izquierda, y por casualidad, siempre son por otras causas, ajenas a su nefasta gestión. La reforma laboral es tan mala que ni la han quitado, ni la van a quitar, ni quieren que la quiten. Y en cuanto al partido más corrupto, me pierdo, ha dicho usted ERES? Y … Y etc, etc y …y más puntos sucesivos…

        • Tergiversar como hace usted no va a solucionar nada, ¿quién le ha dicho usted que no haya asesinados por viles terroristas?. Pero eso no significa que lo siga habiendo como usted quiere seguir dando a entender. Y cierto que he dicho yo «partido más corrupto de Europa» y añado «grupo mafioso», bueno, lo añado tras lo pronunciado por la justicia. Los ERES es otra sinvergonzoneria, como no puede ser de otra manera. Sigue embalado…

  5. La hostelería no es responsable del virus, pero es necesario cerrar para aliviar los hospitales.
    A nadie le gusta tomar estas decisiones…..

  6. Yo creo que una mascota faldera de un obseso patético es inviable verla en política, sobre todo cuando no tiene idea de na. Lo que nos faltaba un Cenutrial metiendo el moco para decidir sobre la economía de la gente normal. Aunque en este país es posible oye, total…

  7. Adelante, Don Manuel, tenemos que defender a Isabel a toda costa.
    Da igual que el presidente del PP se llame Angel o se llame Paco, el caso es que a nuestra Isa que no nos la toquen.
    Es usted un merecido caballero del Santo Voto!…….

  8. Ya está aquí defendiendo al amo…, que no se le acerquen ni le den voces, que esta muy calentita cobrando su sueldecito, y los demás pasando hambruna… Pobrecita…, que es la bien paga sin culpa..

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