Cándido Mora nació y creció en la barriada del Carmen, a las mismas faldas del cerro de san Sebastián. Muy pocos conocen mejor que él esta fascinante zona de Puertollano, repleta de leyendas y de misterios que aún aguardan a que alguien los descubra. De pequeño, Cándido jugó en el paraje denominado enigmáticamente como la ‘Plaza de los Moros’, y hace años que conoce el «cráter» de San Sebastián, que atribuye a los restos de un posible hundimiento.
Él mismo ha aportado estas interesantes fotografías de lo que parecen ser restos de una fortaleza o un templo, y a la mente se vienen enseguida las crónicas que documentan la existencia de la ermita medieval de San Sebastián y de una fortificación árabe, que dominaban desde las alturas las primeras estribaciones de Sierra Madrona hasta la planicie del Campo de Calatrava.
Estos restos, vírgenes arqueológicamente pese a que muy cerca se hallaron las famosas espadas de más de 3.300 años de antigüedad que se pueden admirar en el Museo Arqueológico Nacional, siguen abandonados al expolio ocasional. También al trasiego de motos y quads, lamenta Cándido, «que campan a sus anchas».
A apenas 15 minutos de marcha desde el casco urbano, un paseo por este cerro conecta al puertollanense con su pasado más remoto entre hermosos rincones donde no faltan cristalinas charcas y bañeras naturales, o fósiles que se pierden en los albores del planeta, mientras disfruta de un bello paisaje desde las alturas.
Que utilicen el plan EDUSI para usar un georadar y contratar arqueólogos para descubrir ese castillo o supuesto poblado. Pero prefieren gastarlo en tontás que no son de utilidad pública o para llenarse los bolsillos y mantener un sillón.
Totalmente de acuerdo
Suscribo lo anterior, pero, y digo yo, ¿ que hace nuestro Técnico superior de Cultura, y director de los mal llamados museos de Puertollano ……. ?
Muy buen artículo, Gracias por tu preocupación de este nuestro pueblo y su patrimonio Oculto.
Ojalá las autoridades dieran fondos y personal para descubrirlo.
Muchas gracias por poner en valor nuestra tierra. Ojalá se implicaran los gobiernos locales y regionales y dedicaran partidas al estudio arqueológico.
Muy interesante. Y es que alguna enfermedad mortal indujo a rendir culto a San Sebastián (probablemente, en la época fundacional, hacia el siglo XIII)……
Muy buen artículo.
Una muy buena consideración sobre el gran patrimonio cultural y natural que tiene esta población.
Y muy a tener en cuenta la llamada de atención sobre los vehículos a motor que están destrozando nuestros los fantásticos montes que nos rodean.
Cara y cruz de una misma moneda.
Es súper curioso el sitio y lo que se puede descubrir ahí. El caso es que las autoridades se preocupen por el y otros muchos del municipio. Estoy totalmente de acuerdo con alguien que comentó el tema de los quads, están destrozando todo al rededor, se meten hasta en los caminos que son senderistas y para bicis. Cada fin de semana están a sus anchas por senderos que son por ejemplo, botánico, los pinos, y un largo etc… Haciendo polvo todo lo que encuentran por el camino. Si no me equivoco, a la derecha del cerro Santa Ana es el sitio de moto cross y quads, pero les parece poco y se meten en todos los sitios… Si hay un acontecimiento arqueológico de este estilo en algún lado, evidentemente lo van a destrozar por desconocimiento y falta de respeto. Espero que las autoridades de Puertollano tomen cartas al asunto. Un saludo
A parte del tema de los restos arqueológicos, es que bajo ningún concepto pueden circular fuera de caminos reconocidos de menos de 2 metros, circular campo a través, superar las emisiones acústicas permitidas, causar daños a la flora y fauna, y en el caso del Cerro Santa Ana y la Dehesa Boyal la La ley 9/1999 de Conservación de la Naturaleza de Castilla La Mancha prohibe expresamente la circulación de vehículos a motor… y lo curioso es que ni el SEPRONA , ni los Agentes Forestales, ni la Policía Local de Puertollano hace nada al respecto cuando están circulando constantemente por nuestros montes, cuando no por los caminos públicos muy por encima de la velocidad permitida.
Eso sí , cuando provoque un accidente grave por atropellar a cualquier senderista o ciclista no echaremos las manos a la cabeza.