{mosgoogle}Frente a esta evolución en positivo y con empuje del PP regional, que ha sido capaz de nuclearse en torno a una líder y un equipo de más de 500 personas, se evidencian la debilidad y el nerviosismo de un PSOE con un secretario regional, José María Barreda, más contestado que nunca dentro y fuera de la región y cuyo único sostén se basa en la utilización partidista y de clientelismo del gobierno y sus recursos.
Resulta sorprendente la reciente ingerencia del PSOE de Barreda en los asuntos internos del PP, valorando e interfiriendo de forma directa e indirecta en los procesos pre congresuales y durante los congresos provinciales. Este comportamiento, absolutamente inusual entre partidos, sólo puede ser fruto del nerviosismo de Barreda y su partido, el PSOE, que ven cómo su hegemonía se debilita y peligra en la región. Se sienten amenazados y vulnerables por el dinamismo y la fuerza demostrada por el PP en sus congresos provinciales. Y se percibe que Barreda se siente, además, amenazado y celoso por el enorme protagonismo nacional y regional de la presidenta del PP: prueba de ello es su intento de tenerlo a costa gastando el dinero de los castellano manchegos en publicidad insertada en medios de comunicación de ámbito nacional.
Barreda, nervioso por la fuerza de Cospedal y su partido, está desbordado por el enorme impacto negativo de la crisis sobre la economía real de nuestra región. Da la impresión de que debido a su impotencia, intenta hacer la oposición a Cospedal y al PP en vez de buscar soluciones para reducir el impacto de la crisis. Cada día cala más el sentimiento y la creencia de que Cospedal es la solución para Castilla-La Mancha y que Barreda, y su incapacidad para gobernar en momentos difíciles, son el principal problema.
El PP tiene claro el rumbo: tiene una buena tripulación, un buen barco y el mejor capitán y sabe que, a pesar del oleaje provocado por el PSOE y la amenaza de algunos filibusteros, la llegada a buen puerto del barco del PP es cuestión de dos años. La carga supondrá un auténtico tesoro para los castellano manchegos: propuestas y soluciones para la crisis, y equipos de personas para llevarlas a cabo. Y, lo más preciado de ese ansiado convoy: la lucidez, inteligencia y pericia de la capitán-presidenta para navegar en procelosas aguas, llevando a cabo las mejores maniobras, en bien de los castellano manchegos.