Una de las acciones con que el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava quiere estimular el consumo en la excelente hostelería rabanera y las compras en el variado catálogo comercial de la localidad, va a consistir ya desde estas fechas previas a la Navidad, en una campaña divulgativa.
Así, se van a elaborar diferentes textos informativos en medios y entradas en redes sociales en las que estos promotores y profesionales van “tener voz para transmitir sus inquietudes y sus anhelos en este año tan nefasto para ellos y sus familias, expresando además las particularidades que hacen especial el servicio que los distingue”.
Así lo expresa la concejala Ana Belén Sáez, concejala de Promoción Económica quien, en la línea de trabajo que desarrolla el equipo de Gobierno en materia económica, afirma que “nuestro deseo es estos testimonios calen en el resto de la ciudadanía y se pongan en la piel de estos paisanos que nos siguen dando un servicio cercano pese a todo”.
La edil es consciente, por un lado, de que buena parte de la ciudadanía, en aras a reducir cualquier posibilidad de contagio, “ha limitado sus salidas a la calle y, con ello, al prescindir también del magnífico servicio que ofrecen nuestros restauradores, estos quedan huérfanos de clientela e ingresos”.
Y la otra cruz de esta misma moneda es que, “al reducirse en gran medada las relaciones sociales, como son sobre todo en los locales de hostelería, donde la afluencia ha caído considerablemente por el miedo a contagios y las restricciones establecidas, hay determinados servicios que han restringido también sus ventas”.
Sáez explica que “tiendas, negocios y demás establecimientos comerciales han caído mucho en sus ventas este año, porque si apenas se sale como antes de la pandemia, las familias optan por reducir estos gastos y reservarlos a que la situación se normalice”, situación que en cierta manera sí se está sosteniendo en la alimentación.
En todo caso, la titular municipal de Promoción Económica señala que los comercios con todo tipo de artículos y servicios, en cualquier caso “están haciendo un enorme esfuerzo por tener abiertos sus locales con los gastos que tienen a pesar de reducir sus ingresos”, con especial incidencia en los sectores referidos.
Lo delicado por tanto de esta situación es que tras de estos abnegados trabajadores se sostienen familias completas, que tienen que atender no solo los gastos de suministros y de tener un género fresco y productos que exigen sus negocios, en muchos casos con poca salida ahora, sino tener ingresos para sostener incluso su vida personal y familiar.