Alergólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han recibido el premio a la mejor comunicación oral en el último congreso de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica por un trabajo sobre la predicción de la cosecha de aceituna en función de la concentración de pólenes del olivo.
El trabajo, titulado “Modelo predictivo del rendimiento olivar en la provincia de Toledo en relación con la concentración de polen del olivo”, ha sido elaborado por los doctores Raúl Guzmán, José Alejandro Lemus, Horacio Caligaris, Roliany Barbosa, Ángel Moral y Carlos Senent, y recibió el premio a la mejor comunicación oral entre los más de 200 presentados al congreso, celebrado recientemente de manera virtual.
La comunicación recoge un estudio que permite predecir tanto la cosecha de aceituna como la producción de aceite que se va a obtener en la provincia de Toledo en función de la concentración de pólenes de olivo obtenidos durante la primavera. Para ello, han realizado un análisis estadístico de los datos, lo que ha permitido obtener una fórmula para predecir tanto la cosecha de aceituna como la producción de aceite.
El pasado año, con los datos recogidos por el captador de pólenes en la primavera, el servicio de Alergia del Hospital de Toledo pronosticó una cosecha de 84.000 toneladas de aceituna con una producción de 18.500 toneladas de aceite y finalmente se recolectaron 80.000 toneladas con una producción de aceite total de 16.400.
Por ello, con los datos recogidos este año 2020 -18.965 gr/m3– han realizado una estimación en la provincia de Toledo para la próxima cosecha de aceituna entre 200.000 y 220.000 toneladas que llevará una producción de aceite que oscilará entre las 45.000 y 47.000 toneladas.
La comunicación ganadora del premio se basa en el trabajo desarrollado en los últimos años por el responsable de la Unidad de Aerobiología del servicio de Alergia del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo y presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, el doctor Ángel Moral, que analiza la correlación entre los niveles de pólenes de olivo recogidos en los captadores de pólenes en la primavera y la producción de aceite del invierno siguiente.
El doctor Moral explica que “en el olivo se produce el fenómeno de la alternancia o veceria, por el que se alternan años con emisiones elevadas de pólenes y otros en los que se observa una escasa concentración polínica. Se debe a la competencia entre la producción de aceituna de una temporada y las flores de la temporada siguiente, por las sustancias nutritivas de la planta, y tendría como consecuencia una alternancia en la producción: un rendimiento alto de flores y aceitunas se alterna con otro bajo en pólenes y aceitunas.
Captador del pólenes
El pasado año se cumplieron 25 años desde la instalación del captador de pólenes en la azotea del Hospital Virgen del Valle, con el que se han recogido una media de 50.000 granos de polen/m3, de unas 30 familias de plantas diferentes. Captador que desde octubre de 2016 se complementa con uno ciclónico de proteínas alergénicas de los pólenes presentes en la atmósfera, con lo que se ofrece un mejor diagnóstico y tratamiento de los pacientes alérgicos a pólenes.
El doctor Moral ha indicado que a lo largo de estos más de 25 años de funcionamiento del captador “se han recogido una media anual de pólenes totales de 49.665 granos/m3, con un máximo de 61.588 granos/m3 en 1988 y un mínimo de 22.862 granos/m3 en 1995 coincidiendo con una importante sequía”.
Gracias a estos datos se ha comprobado que las cupresáceas representan el 24,3 por ciento del total de pólenes recogidos, mientras que el olivo representa el 22,2 por ciento y las gramíneas un 10,7 por ciento.
Para este especialista, “gracias al conocimiento de los diferentes pólenes identificados se ha podido informar a los pacientes y a los profesionales sanitarios de las concentraciones y época de polinización de los pólenes y esporas de alternaria presentes en la atmósfera de Toledo, para contribuir a un mejor diagnóstico y como consecuencia a un adecuado tratamiento de los pacientes alérgicos a pólenes y esporas de hongos. Esto ha posibilitado mejorar la calidad de vida de los pacientes y la determinación de medidas preventivas, que dan lugar a un menor consumo de medicamentos y una disminución del gasto farmacéutico”, ha asegurado.