El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, en su reunión de ayer martes, ha autorizado una inversión total de 3,3 millones de euros para atender diversas necesidades sociosanitarias en la región, iniciativas procedentes de dos acuerdos diferentes de las consejerías de Sanidad y de Bienestar Social, tal y como ha explicado hoy en rueda de prensa la consejera de Igualdad y portavoz regional, Blanca Fernández.
Por un lado, la portavoz regional ha hecho referencia al acuerdo de la Consejería de Sanidad, que consiste en autorizar a la Fundación Sociosanitaria un gasto por un importe superior a 1,45 millones de euros para la prórroga de la contratación de 64 plazas residenciales para personas con enfermedad mental en Alcázar de San Juan y Albacete con el objetivo de que “ninguna persona quede desatendida a pesar de tener una un trastorno mental grave que dificulte su vida diaria”.
La consejera portavoz ha explicado que la financiación de las plazas residenciales para personas con problemas de salud mental se articula a través de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha.
Así, en el caso concreto de Alcázar de San Juan el gasto autorizado asciende a 1,18 millones de euros para la prórroga del contrato de 40 plazas residenciales con una duración de 18 meses desde el 1 de enero de 2020.
Esta prórroga, según ha explicado Blanca Fernández, se realiza sobre la contratación de la Residencia Comunitaria del área sanitaria de Mancha-Centro en 2018, en consonancia con la previsión de crecimiento contemplada en el Plan de Salud Mental Castilla-La Mancha 2018-2025 y teniendo en cuenta la demanda de plazas en residencias comunitarias para personas con problemas de salud mental. Debido a que la necesidad de atención residencial se mantiene en dicha área sanitaria, “el objetivo del Gobierno del presidente García-Page es dar continuidad a la atención de las personas beneficiarias de dichas plazas”, ha concretado.
Prórroga del contrato de 24 plazas en Albacete
Por su parte, en el caso de Albacete, la portavoz regional ha informado que el Consejo de Gobierno ha autorizado la prórroga del contrato de 24 plazas residenciales en residencia de mayores para personas con enfermedad mental. En concreto, el gasto autorizado asciende a 272.000 euros, para una duración de 18 meses desde el 1 de enero de 2021.
La Fundación Sociosanitaria contribuye al mantenimiento de una red de centros residenciales. En este sentido, Blanca Fernández ha reconocido que, en la actualidad, el objetivo de esta prórroga es dar continuidad a la atención que reciben las personas beneficiarias de dichas plazas, mayores de 55 años que tienen asociadas necesidades de atención sanitaria y que carecen de la posibilidad de acceder a recursos residenciales de mayores por vía ordinaria, porque “este Gobierno presidido por Emiliano García-Page quiere estar junto a todas aquellas personas que lo necesiten”.
Reforma y acondicionamiento de la residencia de mayores ‘Las Hoces’, en Cuenca
Con respecto al acuerdo de la Consejería de Bienestar Social, la portavoz regional ha informado también que el Consejo de Gobierno de esta semana ha autorizado un gasto de 1,8 millones de euros para la licitación y ejecución de las obras de reforma y acondicionamiento de la residencia de mayores ‘Las Hoces’, en Cuenca.
A este respecto, Blanca Fernández ha concretado que este centro, que cuenta con 122 residentes, es de titularidad pública y se construyó en los años setenta, tiempo en el que ha habido diferentes reformas de adecuación y habilitación, al tiempo que ha dado a conocer que es la primera planta del edificio la que centra las obras de remodelación.
Esta reforma y acondicionamiento tan necesarios forman parte de los presupuestos sociales del Gobierno del presidente Emiliano García-Page para el año 2021 para la recuperación y reconstrucción del bienestar, “modernizando infraestructuras y avanzando en la protección social de nuestra ciudadanía”, ha recalcado la portavoz regional y consejera de Igualdad.
La edificación se caracteriza por un edificio en forma de L con volúmenes independientes con diversos usos. Cuenta con seis plantas que se estructuran a partir de un núcleo de comunicaciones verticales con dos ascensores, y pasillos de distribución lateral que distribuye las dependencias en orientaciones sur y este.
En planta baja se concentran las zonas de estancia diurna y por encima de ellas, en entreplanta se sitúan las dependencias de administración. La planta primera de la residencia, objeto de reforma, acoge en la actualidad la zona de atención especializada y habitaciones sin uso actualmente. En este sentido, Blanca Fernández ha informado que la reforma integral planteada de la planta primera requiere la reubicación de las dependencias de atención personalizada durante la ejecución de las obras, al ser las únicas que están en uso actualmente, por lo que se utilizará la compartimentación por plantas actual, para permitir la ejecución independiente sin menoscabar las vías de evacuación existentes y la seguridad necesaria para la ejecución de la reforma integral.
La reforma consiste en la demolición completa de las compartimentaciones para crear una nueva estructuración adaptada de habitaciones y baños. Se dispone un nuevo montacamillas para dar servicio a toda la residencia con características de ascensor de emergencia, haciendo todos los espacios totalmente accesibles.
Con respecto a las reubicaciones que se van a llevar a cabo con la obra, la portavoz regional ha explicado que en la planta baja se van a reubicar las dependencias de rehabilitación y terapia ocupacional tomando parte del actual comedor central de la residencia, así como el corredor acristalado perimetral del comedor, además de la ocupación en la planta sexta de espacio liberado.
“En resumen -ha explicado la portavoz- acometemos la reforma del resto del centro residencial porque la apuesta debe ser por mantener unas infraestructuras sociosanitarias de calidad, ya que hay que tener en cuenta que ahí atendemos a personas con un alto nivel de vulnerabilidad que necesitan confort, calidad de vida y necesitan de un gobierno que apueste por las infraestructuras que al final de su vida se convierte en su hogar. De forma que, aunque es una inversión para una obra, esta decisión es una decisión con alma, con piel”.