En el punto de control y fiscalización del pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Ciudad Real, el portavoz del Grupo Popular, Francisco Cañizares, afeó a la alcaldesa, Pilar Zamora, que el equipo de Gobierno rompiera con la cortesía concertada de aprobar para su debate en la sesión todas las mociones presentadas de urgencia.
Ocurrió que un texto sobre la conocida como Ley Celaá elevado por los populares al pleno por esta vía no pasó el trámite previo de la aprobación de su urgencia, pues así lo determinaron los votos en contra del equipo de Gobierno, integrado por ediles de PSOE y Ciudadanos. De esta forma, la moción pasará al orden del día próximo pleno de diciembre.
Además, Cañizares acusó a la presidenta de la Corporación de incumplir el reglamento del pleno en su artículo 61.3, ya que, al menos, debería haber permitido al grupo proponente motivar la urgencia del asunto a tratar.
Bien es cierto que, desde este mandato, el Pleno se comprometió a abordar asuntos de estricta competencia municipal. Pero, sin ir más lejos, en la misma sesión se debatieron mociones acerca del ingreso mínimo de solidaridad o el pueblo saharaui.
Recordó el portavoz popular que el Pleno se había caracterizado por admitir sin reparos las urgencias. “Otra cosa que se encargan de romper de forma unilateral”, lamentaba Cañizares. “En esa confianza estábamos todos, pero la han traicionado”, añadía.
Por ello, Francisco Cañizares rogó a Zamora que cumpla con el reglamento y permita, en adelante, debatir los motivos de las urgencias antes de su votación. Este “retorcimiento”, concluía, para tratar un tema que puede ser “foco de conflicto” entre los miembros del equipo de Gobierno “es bastante infantil”. Se refería al apoyo manifiesto de Ciudadanos a los centros de educación concertada, sin ir más lejos, en la manifestación del pasado fin de semana en Ciudad Real.
Pero Cañizares, a estas alturas, ¿te vas a asombrar de la forma de proceder de Zamora y sus secuaces? ¡Qué ingenuo que eres,»Cañi»! Zamora, aparte de la cara «amable», tiene su verdadera cara, que es bastante más amarga y poco democrática de lo que aparenta.
Dicha moción no demandaba la urgencia inherente a toda moción…..