La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, junto a los miembros del Consejo Local de la Mujer han leído hoy el manifiesto con motivo del 25-N, Día Internacional contra la Violencia de Género. Una lectura que este año se ha desarrollado de forma virtual debido a la pandemia por la COVID-19.
Una pandemia sobre el que este año han puesto el foco de atención, pues tanto los datos como diversos organismos alertan de que en épocas de crisis el enfoque de género es uno de los puntos que en ocasiones no se consideran prioritarios, y sin embargo sólo en España durante las primeras seis semanas de cuarentena hubo más de 4.000 detenciones por violencia machista, y subieron un 60% las llamadas al 016 para pedir ayuda por violencia de género.
Zamora recordaba que la conmemoración de este día “tiene por finalidad sensibilizar a la sociedad de la gravedad de este problema además de hacernos reflexionar sobre el mismo”. Un problema que se muestra de una manera especialmente dramática en el número de mujeres asesinadas por sus parejas y ex parejas, una cifra que este año asciende a 41 mujeres, entre ellas una vecina de la capital.
El manifiesto del Consejo Local de la Mujer considera que la violencia de género es una injusticia que empobrece nuestra sociedad e impide que se avance en el bienestar común, además de ser un atentado contra los derechos humanos y la dignidad de las personas.
Por ello, insisten en que sólo a través de una responsabilidad compartida entre el conjunto de la ciudadanía y los poderes públicos se puede acabar con esta terrible desigualdad. “Desde las instituciones tenemos que seguir impulsando políticas, programas, proyectos que garanticen el libre ejercicio de las autonomías de las mujeres”.
Para acabar con la violencia de género, añaden, “es imprescindible lograr una igualdad real y efectiva, abordándolo de una perspectiva integral, para lo que son fundamentales las medidas de sensibilización para implicar a toda la sociedad en la eliminación del machismo y las violencias, así como los programas de prevención de la violencia de género, prestando especial atención a los y las menores expuestos a esta violencia”.
De tal modo, recuerdan cómo aún queda un largo camino por recorrer“con un trabajo por delante de transformación social en todas y cada una de las esferas del ámbito económicopara que el 25 de noviembre deje de ser una fecha de necesaria reivindicación y para que ninguna mujer sufra violencia por el hecho de ser mujer”.
Y es que la violencia contra las mujeres ha sido la consecuencia invisible de la pandemia…..
Que se lo digan al pobre de mi vecino que ya debe estar harto de las voces y el maltrato que le ha propiciado su novia durante todos los meses de confinamiento. Griterío e improperios que se escuchaban en toda la calle.