El fotoperiodista Aitor Garmendia ha publicado la investigación ‘Factoría’, realizada durante 2018 y 2019 en 32 granjas de porcino en España en la que denuncia la «explotación sistemática» y el «desamparo institucional» frente a la «violencia estructural» en la que viven más de 30 millones de cerdos al año en España.
La cifra se traduce semanalmente en 160.000 ejemplares en la mayor planta de despiece de cerdos de toda Europa, situada en Binéfar (Huesca).
Para la elaboración de su reportaje, ha accedido a 32 explotaciones de cerdos ubicadas en Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha. En ellas, Garmendia y su equipo aseguran que han documentado las consecuencias de la violencia estructural que tiene lugar bajo los estándares de la industria ganadera y también han denunciado la falta de transparencia del sector, algo que, en su opinión, no concuerda con las campañas de publicidad que lleva a cabo este gremio.
La desatención veterinaria, el incumplimiento de la ley de bienestar animal y los abusos que se reflejan en un vídeo alojado en www.traslosmuros.com/granjas-cerdos-espana-investigacion.php demuestran el día a día en granjas que se dedican a los sistemas de explotación y cría industrial de animales.
El fotoperiodista ha documentado animales en estado grave y numerosas irregularidades, como por ejemplo, cerdos con dificultades locomotoras; con heridas abiertas, algunas con necrosis; infecciones excretando pus; canibalismo y caudofagia; tumefacciones de gran tamaño, como abscesos y hernias; con prolapsos rectales; y cerdos en estado agónico abandonados en pasillos o rincones hasta su muerte.
El sector porcino español es el mayor productor de cerdos vivos de la Unión Europea. Cuenta con una facturación superior a los 15.000 millones de euros y lidera la producción del sector ganadero español representando el 14 por ciento de la producción final agraria y el 39 por ciento de la producción ganadera.
Sin embargo, España ocupa el segundo lugar, por detrás de Alemania, en animales enviados al matadero (52.982.310 en 2019) y en toneladas de carne producida (4.641.160 en el año 2019).
Además, denuncian la falta de transparencia en este sector, todo lo contrario de lo que demuestran las campañas de publicidad de este gremio. «Las imágenes han sido realizadas mediante investigaciones encubiertas, cámaras ocultas o filtraciones de trabajadores. Pese a esto, la industria ganadera trata de adueñarse del relato con su influencia en los poderes públicos y medios de comunicación para influir en la opinión pública», ha explicado Garmedia en su reportaje.
Es bueno que periodistas y fotógrafos valientes, investiguen y denuncien a la tortura y esclavitud a la que están sometidos animales de toda especie en las granjas.
Además de una pena, es una vergüenza que no se controle, al menos el bienestar animal.
Gracias a Aitor Garmendia, y a todos los que muestran su interés en mostrar tales hechos, y que la gente tome conciencia de ello.