El presidente de la Diputación provincial, José Manuel Caballero Serrano, ha asistido esta mañana en la Catedral de Ciudad Real a las exequias funerarias y al enterramiento en el citado templo del obispo emérito de Ciudad Real, Antonio Algora, quien ha fallecido en un hospital de Madrid tras contraer el coronavirus.
Debido a las medidas de seguridad sanitaria establecidas por la pandemia, la misa-funeral ha sido seguida por un número de fieles y de autoridades religiosas, civiles y militares más reducido de lo habitual. No obstante, un número de familiares que se aproximaba a la quincena han sido acompañados por una amplia eclesiástica encabezada por el Arzopispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves.
Cuando el presidente de la Diputación conoció el fallecimiento de Algora trasladó públicamente su pésame a su familia y allegados, así como a toda la diócesis de Ciudad Real, donde fue obispo durante 13 años y desde 2016 obispo emérito. Caballero ha recordado que en el ejercicio de su cargo pudo compartir con Algora su compromiso con nuestra provincia.