La Concejalía de Sostenibilidad y Agenda 2030 presentaba días atrás a través de las redes sociales el sistema urbano de drenaje sostenible (SUDS) que se está instando en la calle Toledo. Es la primera vez que Ciudad Real apuesta por una instalación de este tipo para la gestión sostenible de aguas pluviales.
En las ciudades, apunta la concejal de Sostenibilidad, Mariana Boadella, predomina el asfalto, siendo solo permeables las zonas verdes. Hoy en día, añade, este concepto está cambiando, tendiendo a infraestructuras urbanas que incorporan estos sistemas urbanos de drenaje sostenible, lo que aumenta el agua que se infiltra en el suelo y reduce la cantidad que acaba en los imbornales. “Cuanto más permeable hagamos una ciudad, menos riesgo correrá en las inundaciones, porque se infiltra más agua en el terreno, con las ventajas que esto tiene, además, para el arbolado”, explica.
Existen diferentes SUDS y en Ciudad Real, tanto en la calle Toledo como en la Calatrava, se aplicará en un parterre que incorpora, bajo este, un material textil y una malla de plástico. Además, estas vías contarán con un pavimento permeable, una vez finalizados los trabajos para su peatonalización. Son obras, recalca Boadella, “que llevan mucha innovación y es algo que se hace por primera vez en Ciudad Real”.
Desde la Concejalía de Sostenibilidad apuestan por lo que se conoce como infraestructura verde y azul. Tiene que ir “calando”, comenta, el concepto de que en la ciudad “puede haber verde” o que en ella tiene cabida la biodiversidad. La naturaleza, continua, nos ayuda a muchas cosas; en este caso, a drenar mejor el agua y reaprovecharla, porque esa agua que se infiltra favorece a los árboles de la vía pública y no acaba en la depuradora, lo que también supone un ahorro en costes.
Otro ejemplo de este cambio de paradigma sería el jardín vertical que se instalará en la fachada del Ayuntamiento. “Es una forma de aislar un edificio, igual que se hacen techos verdes, que sirven para rebajar el calor en verano”, concluye la edil, recordando que todas las predicciones apuntan a que sufriremos más frecuentemente eventos meteorológicos extremos, “y las ciudades se tienen que adaptar”.
Se trata de afrontar la gestión de las aguas pluviales desde una perspectiva diferente a la convencional…..
¿A sí?. ¡Anda!