Las academias de enseñanza no reglada, escuelas de baile, canto, pintura, música e idiomas, entre otras, continúan padeciendo las restricciones derivadas de la crisis sanitaria que están llevando a la «desesperación» a miles de trabajadores autónomos, que no han podido reiniciar con normalidad sus actividades desde el pasado 14 de marzo. Además, tampoco pueden realizar convenios de actividades extraescolares con centros de enseñanza reglada.
Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Castilla-La Mancha consideran que es vital que se ponga en marcha un mecanismo urgente de rescate, como el cese de actividad extraordinario, con el que los profesionales de la educación, cultura, ocio y tiempo libre puedan tener unos ingresos mínimos, y no seamos testigos de cómo desaparecen de nuestras calles centros privados de formación, ante la situación de incertidumbre y desconfianza que se está generando en el consumidor.
César García, secretario general de UPTA CLM, “estos son algunos de los sectores que más están sufriendo la crisis económica producida por la COVID-19 y parecen ser olvidados por parte de las administraciones, y ni el Ministerio de Educación ni el de Inclusión, han establecido medidas para dotar a estos colectivos de alguna ayuda que consiga aliviar su situación económica ”. Además, desde UPTA CLM opinan que las Comunidades Autónomas deben poner en marcha medidas específicas para todos aquellos sectores que no han podido abrir de nuevo sus negocios, “más aún en CLM con más de 10.000 trabajadores cuyo futuro depende de un hilo”, concluye García