El Paseo de San Gregorio desde el siglo XIX comenzó a convertirse en el eje de la vida de Puertollano y el gran manto verde de un pueblo que acabó siendo ciudad gracias al impulso económico imprescindible de la minería.
Una riqueza vegetal que aún se mantiene viva, camino de dos siglos después, gracias al trabajo de las diversas Corporaciones y sobre todo de los que han puesto todo su cuidado y cariño en su mantenimiento.
Unas rutas botánicas de la concejalía de medio ambiente, enmarcadas en la Semana de la Movilidad, permiten descubrir algunas de estas joyas verdes de las que podemos descubrir en cualquiera de los paseos de este gran parque urbano.
35 especies vegetales
Unos itinerarios que han comenzado con un grupo de estudiantes del Instituto Fray Andrés, a los que han dado la bienvenida las concejalas de medio ambiente y juventud, Noelia Caballero y Noemí Martí, que han tenido oportunidad de conocer las 35 especies que se encuentran repartidas en el Paseo de San Gregorio, desde sus características morfológicas, sus nombres científicos, información más relevante y peculiaridades.
El técnico de medio ambiente, Miguel Serrano, explicó que el Paseo guarda sus particulares curiosidades, como el árbol más antiguo, un olmo situado junto a la Casa de Baños; los tilos, por sus usos medicinales, y uno de los dos abedules que se encuentran en la ciudad, el otro da verdor a la calle Ancha.