El salón de Plenos del Ayuntamiento de Calzada de Calatrava acogía el 12 de septiembre un acto de reconocimiento al Párroco de la localidad, Jesús García Sosa, por su labor eclesiástica y social desde que llegó al municipio, y especialmente desde que comenzara la pandemia del COVID-19.
Como explicaba en el homenaje la alcaldesa de la localidad, Gema García, durante la primera fase de la dura pandemia, han sido muchas las necesidades humanas, “se hacía necesario apoyar a las personas mayores que no debían salir de sus domicilios, hacía falta ayudar a las primeras personas que daban positivo y que debían hacer un confinamiento estricto, hacían falta los efectivos de seguridad, hacía falta información y todo el material sanitario y de desinfección posible, hacían falta muchas cosas, y también consuelo”.
Ese “alimento para las almas, para paliar el miedo, la soledad, o la desesperanza” es lo que han podido encontrar los fieles de la parroquia de Calzada en Don Jesús, quien sabiendo poco de redes, de informática y de técnica audiovisual, se puso en marcha para acercar a todos los hogares, esas otras necesidades espirituales.
El Párroco, natural de Villarrubia de los Ojos, y anteriormente encargado de la parroquia de Castellar de Santiago, lleva desde septiembre de 2013 al frente de la Parroquia de la Asunción de Calzada. Lejos de cerrar la Iglesia e irse a hacer confinamiento a su casa, decidió no abandonar a sus fieles “creando un nexo de unión entre las personas con su Parroquia, con su pueblo y con sus familiares, en algunos casos a muchos kilómetros de distancia; lo cual supone una labor inmensa, difícil de explicar y de llegar a agradecer”, señalaba García Ríos. Con este sencillo acto, el Ayuntamiento de Calzada pretendía reconocer la humanidad de Jesús García Sosa, su vocación, su compromiso y su cariño por Calzada y los calzadeños y calzadeñas, un cariño a todas luces “mutuo”.