Comunicado.- La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) expone que la educación pública de Castilla-La Mancha, tras la publicación de las plazas disponibles de los Cuerpos de Maestros y Enseñanzas Medias que serán adjudicadas hoy, seguirá sin contar con los 3.000 docentes prometidos por el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page.
La Consejería de Educación sólo adjudica este viernes 211 nuevas plazas a jornada completa y media jornada, con contrato hasta 30 de junio. En la adjudicación de vacantes de 11 de agosto fueron 113 las plazas ofertadas para refuerzo, todas ella para Enseñanza Secundaria, y en la adjudicación extraordinaria del pasado 4 de septiembre la propia Consejería cifró el número en 500.
Aún faltan 2.176 docentes para llegar a los 3.000 prometidos. Así, CSIF cuestiona la política educativa del Ejecutivo regional en un momento en el que todos los recursos deberían de estar disponibles en el curso académico más complicado a causa del coronavirus.
CSIF exige la contratación inmediata de los docentes prometidos, la dotación de espacios y medidas de higiene sanitaria necesarias para ofrecer una enseñanza pública de calidad. Asimismo, exige a la Consejería que dé instrucciones claras a los centros educativos para su organización.
No en vano, la improvisación y la falta de coordinación está siendo la tónica habitual: a muchos centros educativos se les ofreció aumento del profesorado el pasado 1 de septiembre, pero al día siguiente recibieron un correo electrónico por parte de la Consejería en el que se les informaba de que no tendrían ese profesorado. También ese primer día de mes se puso encima de la mesa la posibilidad de la educación semipresencial a partir de 3º de ESO, pero esta modalidad ha generado dudas e incertidumbres entre la comunidad educativa.
Con todo, gracias a la profesionalidad de los propios docentes se ha podido iniciar el curso académico 2020-2021, un esfuerzo que ya demostraron durante el estado de alarma y que ahora están volviendo a mostrar ante la falta de medios y de concreción en las medidas implantadas por la Administración.