La Diputación de Ciudad Real, fiel a su compromiso con la problemática y las necesidades que sufre el pueblo saharaui, ha hecho un gran esfuerzo por dotar de continuidad al apoyo que presta todos los años a quienes residen en las wilayas de Tinduf, en pleno desierto, un colectivo en el que destaca sobre todo la presencia de menores, aunque también de mujeres y ancianos.
La institución provincial optó hace cinco años, coincidiendo con la llegada a la presidencia de José Manuel Caballero, por el envío de contingentes de alimentos no perecederos adquiridos a empresas de la provincia de Ciudad Real, una iniciativa que fue valorada muy positivamente por la Federación Provincial de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui de Ciudad Real así como por el empresariado local.
Este año, a pesar de las medidas restrictivas adoptadas para contribuir a frenar la propagación de la COVID-19, se ha optado por conceder una ayuda directa que asciende a 100.000 euros a la citada federación, que actúa en colaboración con la Media Luna Roja como contraparte local. De este modo, según remarca Caballero, se salvan muchos problemas y se logra revalidar, un año más, la inequívoca implicación que tiene la Diputación provincial con quienes residen en los campamentos de refugiados saharauis.
Caballero ha mostrado su satisfacción porque el Programa de Adquisición de Alimentos Básicos para la Mejora de la Dieta Alimenticia de la Población Refugiada con Destino a la Wilaya de El Aaiún en Tinduf también se podrá desarrollar en un año atípico en el que se han creado necesidades añadidas e inéditas no sólo en nuestra provincia, sino en todo el mundo, sobre todo donde están enclavados pueblos muy vulnerables como es el saharaui, donde la mayoría de la población, y especialmente los niños y niñas, sobreviven en condiciones de precariedad extrema.
Ha lamentado Caballero, por otro lado, que este año no se haya podido desarrollar por la Covid-19 la iniciativa «Vacaciones en Paz», mediante la que decenas de niños y niñas saharauis disfrutaban de una estancia estival de dos meses en nuestra provincia a salvo de los rigores del verano en el desierto, bien alimentados y sometiéndose a revisiones médicas.
Ha recordado, igualmente, que la institución que preside se vio obligada a suspender las prácticas de los alumnos y alumnas de la Facultad de Educación en las madrazas saharauis por precaución ante el previsible avance del coronavirus.
En cualquier caso, la provincia de Ciudad Real sigue ocupando un primer puesto del ranking de las demarcaciones españolas que colaboran y apoyan al pueblo saharaui gracias a la total implicación de la Institución provincial.
