Julián Plaza Sánchez, etnólogo.-Las fiestas patronales de Ciudad Real se celebran en honor de la Virgen del Prado. En esos días los ciudadrealeños manifiestan a su Patrona un acto de fe y devoción, que ha pasado de generación en generación. Esta devoción surge desde el núcleo familiar, familias que educan a sus hijos en la religión católica. Mantener esto, es apostar por un estilo de vida.
Actualmente muchas personas solamente viven la fiesta desde el punto de vista profano. Pero no podemos dejar en el olvido el verdadero motor de la fiesta, que es honrar a la Virgen del Prado. Está claro que el culto a María ha tenido una línea de continuidad desde los orígenes del cristianismo hasta nuestros días. Esto se ha ido renovando constantemente, pues María es tratada como madre de Dios. Desde la antigüedad cristiana el culto a la Virgen María ha sido uno de los fenómenos más importantes en el mundo de la religiosidad popular manifestándose como la mejor expresión del alma de un pueblo.
La manifestación religiosa que el pueblo de Ciudad Real proyecta a la Virgen del Prado quedó claro en el trabajo que publiqué en 2001: “La Virgen del Prado. Patrona de Ciudad Real. Estudio socio-histórico”.
Pues bien dejando claro que la base religiosa es donde se sustenta la fiesta en Ciudad Real, como en el resto de las poblaciones de España, podemos dedicarnos a ver los distintos aspectos profanos de la misma. Las ferias y fiestas de Ciudad Real se pueden rastrear hasta el siglo XVI, su origen puede que esté unido a la feria de ganados que se celebraba en los días cercanos a la Patrona. Esta feria de ganados se mantuvo hasta los años 50 del siglo XX y se celebraba en las cercanías del parque de Gasset.
Las distintas casetas de feria se ubicaban hasta el año 1915, en el centro de la ciudad. En las diferentes calles y plazas alrededor de la Plaza Mayor se situaban los puestos y las atracciones que del 14 al 22 de agosto rompían la monotonía de los habitantes de Ciudad Real. El nombre de la calle de la Feria proviene, precisamente, de la época en la cual se celebraba la feria de la ciudad, en el centro de la capital. Con el paso del tiempo la ubicación ha sufrido variaciones. Fue la Comisión de Festejos del año 1916, ocupando la alcaldía don José Cruz Prado, la que propuso al pleno del ayuntamiento celebrado el 16 de marzo, el cambio de lugar de la celebración de la feria del centro de la ciudad al Parque de Gasset. El motivo, la construcción de nuevas casetas, ya que hasta el año 1915 estas se montaban en la Plaza Mayor, pero debido que había que construirse nuevas, al estar las utilizadas hasta entonces inservibles, se propuso su cambio a un lugar más amplio cercano a la población, como ocurría en la Feria y Fiestas de otras poblaciones
Desde 1916 hasta 1985 se celebró la Feria y Fiestas de Ciudad Real en el Parque de Gasset, pasando a trasladarse en 1986 a su actual ubicación en el recinto ferial de la Granja. Este recinto nació de la Corporación municipal presidida por el alcalde Lorenzo Selas Céspedes que, ante el estado de deterioró que presentaba el Parque de Gasset al término de las ferias de agosto, acordó la construcción de un nuevo recinto ferial, en los antiguos terrenos agrícolas.
Durante estos días todo es fiesta y encuentros entre familias y amigos. Las actuaciones musicales, los juegos, el baile, las procesiones y los toros serán una constante durante los días de fiesta. De todas estas actividades nos vamos a centrar en las corridas de toros y en los que cuidan de los toreros en la plaza. La tauromaquiaestá muy arraigada en la capital y es una manifestación que identifica a los españoles en todo el mundo.
EL EQUIPO MEDICO EN LA PLAZA DE TOROS DE CIUDAD REAL
En Ciudad Real las tardes de toros durante las fiestas patronales tienen una constatada y consolidada tradición. Hasta la inauguración de la plaza de toros, las funciones de toros se hacían en la Plaza Mayor durante los días 15 y 16 de agosto en honor de la Virgen del Prado. A partir de 1843 la Plaza de Toros acogió las tardes de toros que han pasado de dos días a cuatro.
La lidia de un toro bravo no deja de ser un juego al que la muerte asiste complacida. Por ello, para algunos, se trata de un espectáculo bárbaro, cruel y anacrónico, en el que un animal es torturado hasta la muerte. Pero en ocasiones, la muerte se lleva también por delante a un hombre joven. Los actores principales de la fiesta taurina son el hombre y el toro. El hombre que en plenitud de su edad se ha hecho torero a base de privaciones y sacrificios, para conseguir una tarde de triunfos. El toro bravo, admirado por su pureza de raza, siempre reclamó la libertad y por eso vive libre en el campo. El toro de lidia con buena hechura, con poder en su testuz, con agilidad y fortaleza en sus patas, se mueve con facilidad lo que le permite entrar a la pelea con ventaja
Todos los equipos médicos que actúan durante las corridas de toros son guardianes de los toreros. Cuando durante la corrida el toro hiere a un torero, el equipo se ponen en movimiento. La enfermería pasa a ser la protagonista y los sanitarios se ponen mano a la obra. Su labor fundamental es salvar la vida de la persona.
En la plaza de toros de Ciudad Real, desde su inauguración, ha tenido varios Cirujanos Jefes que se han ido sucediendo en el tiempo. El primero fue el Doctor Chamorro, fallecido joven. Lo sustituyó el Doctor Barrajón que se mantuvo hasta su jubilación. Después fue nombrado cirujano jefe el Doctor Rafael Ruiz. Nombrado cirujano jefe en el año 1982 y lo dejó en el año 2008, cuatro años después de su jubilación del Hospital de Alarcos en 2004. Después han continuado otros equipos hasta la actualidad. Peo ahora vamos a reseñar el equipo de Rafael Ruiz, queestaba compuesto por Eduardo Rodríguez Sánchez, cirujano digestólogo y Primer Ayudante. Como Segundo Ayudante y Médico de Plaza José Molina Cabildo. El anestesista del coso capitalino era Antonio Gómez Almansa. Enfermero Pascual del Hoyo Martín y el Mozo de Quirófano Enrique Rodríguez Alonso.
Rafael también se hizo cargo de las plazas que llevaba el doctor Gregorio Sánchez Barrajón, cuando este dejó su actividad. Para ser un buen cirujano taurino, nos dice Rafael, tienes que ser un buen aficionado a la fiesta, tienes que entender su importancia dentro de la sociedad. La afición, en su caso, se la inculcó su padre. Este formaba, como enfermero, parte del equipo del doctor Chamorro. De su juventud recuerda las tardes de toros en la capital y como se las arreglaban para ir a los toros de Almagro. De aquella época nos cuenta como Antonio Bienvenida, una de las tardes que toreaba en la Plaza de Ciudad Real, tuvo una pequeña cornada y al agolparse mucha gente en la enfermería, el mismo Antonio los echó para que los médicos pudiesen trabajar. En otra ocasión Antonio Bienvenida, como director de lidia, toreaba con Cesar Girón. Cuando este vio a Antonio se acercó, entonces Bienvenida le dijo que suerte porque estaba la plaza llena. Girón le contestó que ya tenía la suerte porque toreaba con él, porque como director de lidia estaba siempre pendiente de los compañeros.
Durante el tiempo que ejerció de Cirujano Jefe de la plaza de toros ha tenido que atender muchas cogidas, aunque ninguna de gravedad extrema. Mencionar que a Aníbal Ruiz, en una ocasión le cogió el toro dos veces, teniendo que ser intervenido en la enfermería con anestesia local. En la tercera corrida de la feria de 1996, al entrar a matar Víctor Puerto resultó cogido y sufrió una herida en el brazo derecho. Quizás una anécdota que se sale de lo común, fue cuando una tarde a un caballo conocido como el Brujo, de Andy Cartagena, le pegó una cornada y el rejoneador viendo que los veterinarios no iban a intervenir, suplicó que hiciera lo que pudiese por el caballo para que no muriese desangrado. Se puso manos a la obra y consiguió cerrar la herida de dentro afuera.
En el año 2010 fue proclamado Ciudadano Ejemplar, en esta ocasión el presidente de la Federación Taurina Manchega, Manuel del Moral, destacó la función como cirujano jefe de la Plaza de Toros de Ciudad Real durante 28 años y su importante papel desde el Club Taurino para impulsar la Fiesta Nacional en Ciudad Real.
Además de la capital, también ha llevado las plazas de numerosos pueblos de la provincia: Almodóvar del Campo, Alcázar de San Juan, Almagro, Villarrubia de los Ojos, Carrión, Herencia, Miguelturra, Chillón, Piedrabuena, Brazatortas, Puertollano, Daimiel…. Una de las cornadas más graves que recuerda fue en Villarrubia. A un novillero francés, el toro dio una cornada en el cuello y le sacó el pitón por la boca. También asistió a la cornada de Eduardo Vergara. El Cordobés era uno de los diestros que más trabajo daba el equipo médico, pues siempre que venía Ciudad Real le sucedía algo.
Rafael hace una especial referencia a los encierros de Almodóvar. Nos cuenta que puede ser el encierro de reses más antiguo de España. La tradición se remonta a la Mesta, que originó la costumbre de conducir reses bravas hasta el casco urbano con la ayuda de los mozos de la localidad. Estos encierros fueron declarados de Interés Turístico Regional en el año 1991. Se citan en el libro de acuerdos del Ayuntamiento en 1591, aunque existen documentos que reseñan su celebración a finales del siglo XV. Los vecinos construyen sus talanqueras y tendidos para ver el espectáculo y no correr peligro. Los encierros se celebran durante los últimos cinco días de las fiestas patronales. Los mozos corren las reses por la calle de la Corredera y desembocan en la plaza de toros, que desde el 2010 tiene el pueblo un coso taurino fijo. Por la tarde se organiza la corrida de los toros que corrieron por las calles del pueblo.
Como agradecimiento a su labor profesional, el Club Taurino de Almodóvar le concede el trofeo “Memorial Reina Rincón”. La entrega de trofeo tuvo lugar el sábado 18 de noviembre DE 2017, en el transcurso de la clausura de la tradicional Semana Cultural Taurina organizada por el ayuntamiento.
Nos dice convencido que el toreo es un arte. El torero efectúa una danza cuando está toreando al toro. Suena un pasodoble en determinadas partes de la lidia y los espectadores expresan sus emociones. Todo está organizado según las ordenanzas. Por esto muchos han sido los pintores que se han inspirado en el toreo para realizar sus pinturas: Picasso, Goya… Escritores que también se inspiraron en las corridas de toros para escribir: Hemingway, Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Azorín, Camilo José Cela, Federico García Lorca, Mario Vergas Llosa. La misma fuente de inspiración también la encontramos en los músicos: Bizet desarrolla su ópera Carmen en un ambiente taurino, Manuel Penella y su ópera El Gato Montés.
Muchos son los detractores de la fiesta, para ellos recordar las palabras de Vargas Llosa: el ganado de lidia existe porque existen las corridas de toros. Si estas desaparecen inevitablemente desaparecerían todas las ganaderías de toros bravos. No podemos negar que la Tauromaquia se ve en el mundo como una seña de identidad de la cultura española. Está declarado formalmente que es una expresión relevante de la cultura tradicional del pueblo español y forma parte de nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial. En una ocasión Ortega y Gasset dijo: “La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda”.
La fiesta y la religión, dentro de nuestra tradición cultural tan estrechamente ligada a la religión católica, son difícilmente separables……
Decir que es cultura torturar a un animal, justifica que las plazas de toros no esten cubiertas, ya que asi el elenco celestial, se empapa de cultura
Hay algo más incoherente que en honor de la Virgen, es decir la madre de Jesús, se celebren unos festejos, cuyo eje central, es TORTURAR HASTA LA MUERTE A UN INOCENTE ANIMAL?.
A eso, jamás se le puede llamar Cultura con mayúscula, sino BARBARIE ANCESTRAL.
Y mucho menos decir, que a los españoles, se nos conoce en el Mundo por la Tauromaquia. Eso para mí, como española, me produce dolor y vergüenza.
Y no es cuestión de ideología política, sino cuestión de empatía y de evolución de los seres humanos.
Este año afortunadamente Ciudad Real, no se manchará de sangre con esos festejos salvajes.
Este año, hasta la Virgen del Prado, lo agradecerá.
¡¡TAUROMAQUIA ABOLICION¡¡
La marca España, ha de ser mucho más, que un individuo vestido con medias rosas y un traje ajustado con bordados y lentejuelas, torturando a un animal y atravesarle las entrañas con una espada.