{mosgoogle}Pero también, y de forma muy importante, vamos ganando la batalla gracias al empeño de un tejido asociativo muy activo, casi diríamos que combativo y poco dispuesto a mantener el estigma que conllevaba no hace tanto tiempo esta enfermedad oncológica, la más frecuente entre las mujeres. Un colectivo, el de las asociaciones, cuya colaboración resulta de vital importancia y con el que vamos a continuar trabajando.
Hemos hecho muchas cosas, especialmente en los últimos años. Entre ellas la puesta en marcha de nuevos equipos de diagnóstico, la incorporación de técnicas de reconstrucción de mama, la apertura de nuevas unidades de radioterapia, linfedema y de investigación oncológica y la incorporación de nuevos profesionales en el área oncológica, que se complementan con el programa de detección precoz de cáncer de mama considerado de vanguardia no sólo en España sino en Europa y que desarrolla la Junta de Comunidades desde 1992 con la colaboración inestimable de las asociaciones que apoyan a las enfermas y a su entorno más cercano.
En Castilla-La Mancha, la tasa de incidencia de la enfermedad está en 74 por cada 100.000 mujeres, mientras la tasa de supervivencia, es decir, la tasa de mujeres a las que se diagnostica cáncer de mama y logran superarlo en un plazo de cinco años, supera el 75%.
Así, nuestra región se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la media nacional en cuanto a mortalidad por cáncer de mama, y, en esa línea, queremos continuar. Para ello, desde el Gobierno regional en los próximos años seguiremos reforzando y mejorando todas las políticas relacionadas con la prevención de la enfermedad y también con el diagnóstico, el tratamiento y la investigación.
Son datos muy satisfactorios, que queremos incrementar en los próximos años y, por eso, es bueno recordar siempre que la enfermedad se puede curar en un 95% de los casos si se detecta en su fase inicial. Y en ese compromiso queremos seguir, como dice el presidente Barreda, en conjunción con la sociedad, haciendo de sus necesidades las nuestras y contribuyendo a que las mujeres que padecen cáncer de mama y sus familias vean cumplidas sus expectativas asistenciales y las de su rehabilitación psicosocial, familiar y laboral porque cada paso cuenta en esta lucha.