El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha ofrecido a colaborar en el grupo de trabajo que ha propuesto crear el Ministerio del Interior para redactar un informe que evalúe la actuación, en apoyo al Sistema Nacional de Salud, del Sistema Nacional de Protección Civil durante la situación de emergencia ocasionada por la COVID-19 y detecte las fortalezas y debilidades de su funcionamiento, al objeto de introducir posibles mecanismos de mejora.
El director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, ha mostrado la disposición del Ejecutivo regional de participar en ese grupo de trabajo durante el pleno del Consejo Nacional de Protección Civil que se ha celebrado hoy y que ha estado presidido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Durante su participación en el pleno del Consejo Nacional de Protección Civil, máximo órgano de coordinación entre el Estado, las Comunidades Autónomas y las corporaciones locales en materia de protección civil, Puig ha puesto en valor «el gran trabajo» realizado por todos los integrantes del Sistema Nacional de Protección Civil durante la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
Así, Puig ha agradecido su esfuerzo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, las Fuerzas Armadas, bomberos, GEACAM, agentes medioambientales, conductores del Parque Móvil de la Junta de Comunidades y a los trabajadores del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2.
El director general de Protección Ciudadana ha hecho una mención especial a los voluntarios de Cruz Roja y a los más de 3.800 voluntarios de Protección Civil que hay en Castilla-La Mancha, ya que sin su dedicación, en una región tan extensa, hubiera sido más difícil atender a las personas con mayor vulnerabilidad, en especial durante la situación de confinamiento.
