Comunicado del Colegio Oficial de Trabajo Social.- El Colegio de Trabajo Social hace un llamamiento para mostrar su gran preocupación con lo acontecido alrededor del asentamiento de la carretera de Las Peñas en la ciudad de Albacete.
Es necesario hacer un análisis exacto de la situación del asentamiento y de las personas que ahí “viven” así como el tratamiento que se está dando al mismo desde las administraciones y la información que están realizando algunos medios de comunicación.
▪ El asentamiento no es nuevo en la ciudad de Albacete y hasta la fecha ninguna administración he decido realizar una acción integral que le diera a las personas que ahí residen un tratamiento digno.
▪Las personas migrantes que lo habitan no residen todo el año en dicho asentamiento, son temporeros que recorren el país en las campañas agrícolas, fruta, aceituna, fresas, invernaderos, y ahora en La Mancha los ajos y las cebollas.
▪La inmensa mayoría de las personas de dicho asentamiento tienen trabajo en estas faenas agrícolas. Eso sí, muchas veces los empleadores no les hacen contrato y otras muchas veces las mafias intermediarias se quedan con el 80%de su ínfimo sueldo; con lo que quizás están trabajando de sol a sol por 2 o 3 euros la hora.
▪Los empleadores no le proporcionan un sitio digno para dormir, asearse, descansar; en la ciudad, al igual que en otros lugares de nuestro país, nadie les alquila una habitación, una casa donde descansar. Solo les queda buscar emplazamientos como este para hacinarse e infravivir.
▪Las administraciones siempre han mirado paro otro lado, era necesario hacer un trabajo preventivo en numerosos frentes, también en el sanitario. Dadas las circunstancias derivadas del covid, ¿nadie pensó que esto podía pasar?
En una situación de hacinamiento la propagación del virus es segura, como está pasando en los episodios ocurridos en discotecas, entierros, almuerzos de amigos, pero aquí con un añadido, el de la pobreza, que hace que se redoble el reproche y las actitudes racistas y xenófobas hacia ellos, un acto de aporofobia pura y dura.
El Colegio de Trabajo Social hace un llamamiento para que:
Las administraciones realicen un trabajo integral, preventivo y continuado en todos los frentes con los temporeros migrantes que durante unos meses al año andan por nuestra tierra realizando las recolecciones que de otra manera nadie más haría
•Que se vigile por parte de las inspecciones de trabajo el pago justo de un salario, y la proporción de un lugar digno en el que vivir y descansar mientras hacen estas labores, así como la vigilancia estrecha que erradique la labor de las mafias intermediarias.
•Que se acabe de una vez con la hipocresía de las regularizaciones por arraigo que obliga a los seres humanos a malvivir en la irregularidad durante al menos 3 años en nuestro país, sin posibilidad de ser contratados y poder exigir sus derechos laborales como cualquier persona.
•Hacemos un llamamiento a los medios de comunicación de nuestra región para que no hagan un seguimiento sensacionalista de la noticia y que en un ejercicio de periodismo realicen un análisis previo del porqué de la existencia de estos asentamientos y la situación de estas personas migrantes. Ya que un seguimiento sensacionalista solo sirve para empoderar a los racistas, xenófobos y activa el discurso del odio.
•A la ciudadanía en general que empatice con la situación de estos seres humanos, sus miedos a verse de repente rodeados de policía, sin llegar a comprender lo que pasa, y la necesidad de esconderse o huir ante una posible detención o un confinamiento, que es necesario, pero que quizás le impedirá tener ingresos en los próximos días, y por extensión no poder comer.
•A las y los trabajadores sociales de nuestra tierra, que sean agentes activos que ayuden a comprender estas situaciones a la ciudadanía, que seamos cortafuegos de los discursos del odio y contrarrestemos las informaciones xenófobas con datos.
Se trata de personas.