La alcaldesa de Argamasilla de Calatrava, Jacinta Monroy, ha transmitido este lunes un mensaje de gratitud y reconocimiento a la decena de jóvenes rabaneros que han completado una de las mejores de las ediciones del Programa ‘Estudia-Trabaja’, con tres graduados en ESO y el resto obteniendo promoción a 3º y 4º de dicho ciclo educativo.
El periodo 2019-2020 se ha saldado, nuevamente, con el objetivo cumplido al propiciar una segunda oportunidad a quienes, por diferentes razones, se apartaron en su día del sistema educativo y ahora, lo han retomado con el aliciente añadido, como muchos han reconocido, de seguir perseverando e, incluso, cursando módulos de grado medio.
Es el caso de Sergio, que a sus 19 años reconoce que sin esta oportunidad por la que se siente muy agradecido “puedo ahora seguir estudiando que antes no era así porque tenía ilusiones cero” o Malena, de 17 años, que tiene intención de completar los cursos hasta el graduado ESO y, con ello, “poder estudiar luego jardín de infancia”.
“Es un proyecto absolutamente imprescindible y, Argamasilla de Calatrava, sin en este Proyecto Estudia-Trabaja no sería el mismo”, ha enfatizado la alcaldesa, significando que estos jóvenes ahora “tienen mucha más madurez ahora como se puede comprobar y la verdad es que para nosotros es ilusionante; este curso ha sido buenísimo”.
Monroy Torrico se ha congratulado de que hayan aprobado todos y, por eso, “nuestra más cordial enhorabuena”, por lo que, ha añadido, “seguiremos apostando por ellos en el siguiente curso aquellos que continúen y los que han terminado pues es una gran noticia que quieran continuar estudiando”.
La regidora, que en el sencillo acto de clausura ha estado acompañado por el concejal responsable del programa, Sergio Gijón, ha mostrado también su agradecimiento al profesorado encargados de la tarea de “acompañares y motivarles”, Cristina Prados, Pedro Soriano y Silvia Medina.
Jacinta Monroy ha recordado que el periodo de duración de esta acción se prolonga a la par que dura el curso escolar, meses en los que estos jóvenes están contratados por el Ayuntamiento, con una remuneración, y se ponen a las órdenes del jefe de obra en un horario de mañana que comienza temprano y siempre al servicio de la localidad.
Desde limpieza viaria, a labores de pintura y adecuación de mobiliario urbano, acompañamiento a personas mayores o infancia, destacando sobre todo también el hábito a la disciplina y que “sepan cuál es la realidad de hoy en día, que quizá los jóvenes están un poco alejados de ella que personas de más edad”.
Un contacto, en definitiva, necesario con “el mundo real, que es el mundo del trabajo y quizás se encuentran con ellos mismos para poder afrontar con más fortaleza esos estudios”, algo por lo que tras la promoción de este año han pasado ya alrededor de setenta alumnos desde que el ‘Estudia-Trabaja’ empezó.
Unos resultados, cualitativos y cuantitativos que, como ha referido la regidora, “no pensábamos que fueran a ser tan satisfactorios, la verdad», para concluir que “nosotros hemos creído esa segunda oportunidad porque creemos que podemos cambiar actitudes en las personas como aquí hemos podido comprobar una vez más”.
Exitosa trayectoria desde 2011
Paralelamente, todos los alumnos han aprendido este año oficios relacionados con la pintura o la jardinería, entre otros trabajos que también han repercutido en la mejora de espacios públicos de la población rabanera, siendo un apoyo para los servicios municipales en estos cometidos y contando, por ello, con una retribución económica.
Puesta en marcha en 2011, los buenos resultados educativos, formativos y de reinserción de esta acción, le han merecido ser seleccionada como ejemplo a seguir internacionalmente por parte del Banco de Buenas Prácticas de la Red Estatal de Ciudades Educadoras y sigue siendo motivo de referencia en sus reuniones.
La mecánica del proyecto brinda a sus beneficiarios clases específicas con las que aprobar los estudios de ESO y contratos remunerados durante nueve meses con los que también se aprenden oficios y generar currículum, además de contar con talleres de desarrollo personal.
La educación en valores es otro pilar básico de la iniciativa, que les capacita para su futuro laboral y formativo, y como personas. Respeto, igualdad de género y multiculturalidad son ejemplos de alguno de los valores que se trabajan edición tras edición.