Porzuna vivió ayer un Corpus Christi “diferente, duro y triste, pero a la vez muy emotivo”.
Así lo ha explicado el alcalde porzuniego, Carlos Jesús Villajos, quien ha recordado que “la situación de emergencia sanitaria que ha provocado el Covid-19 ha hecho que este día grande para Porzuna se haya visto minimizado notablemente” y ha añadido que “quedará en la memoria de todos por no poderse celebrar con todo su esplendor aunque sin duda ha estado muy presente en todos los corazones de los porzuniegos”.
El Corpus Christi de Porzuna, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional y Bien Inmaterial de Interés Cultural, es único en el mundo gracias a la ancestral Danza del Corpus, algo que este año no se ha podido disfrutar al no haber procesión para evitar aglomeraciones.
Tampoco se han elaborado las numerosas alfombras de serrín que cada año llenan de colorido las calles porzuniegas, aunque sí se ha elaborado una enorme alfombra en la Plaza del Danzante, como símbolo de ese gran esfuerzo colectivo que realizan los más de un centenar de alfombristas de la localidad y del espíritu de unidad que provoca el Corpus Christi porzuniego.
Desde las cinco de la mañana del domingo, unos 15 alfombristas en representación de todos los grupos que existen en la localidad y que cada año elaboran las alfombras en una calle concreta, se dieron cita en la Plaza del Danzante para confeccionar la única alfombra de este año.
Alfombristas de la Plaza del Ayuntamiento y de la Plaza del Danzante, junto a otros alfombristas de las calles Real, San Pantaleón, Juan Dorado y Caballeros, además del propio alcalde, Carlos Jesús Villajos; de la concejal de Cultura, Prado Rodríguez; y del concejal de Deportes, Inocente Palomares; fueron los encargados de realizar el precioso y colorido mural de serrín que pudo ser admirado por los porzuniegos.
La alfombra elegida para esta ocasión especial estuvo formada por cuatro partes diferenciadas. En la primera, podía verse un racimo de uvas y una espiga de trigo junto a la Sagrada Forma, simbolizando el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La segunda parte reflejaba el impresionante rostro de La Dolorosa, mientras que en la tercera parte podía verse una imagen de la Sagrada Forma con unos rayos que salían de ella. Por último, en la cuarta parte, se diseñó el Sagrado Corazón. La alfombra, que tenía unas dimensiones de 7 metros de ancho por 33 metros de larga, se completaba con la leyenda ‘Corpus 2020 Porzuna’.
Ya por la tarde, tenía lugar la Santa Eucaristía en la Iglesia Parroquial de San Sebastián. Representantes de los Danzantes y de la Rondalla, además del alcalde y de los concejales, asistieron a esta celebración religiosa junto a los fieles que quisieron vivirla en primera persona hasta completarse el aforo. Como es lógico, todos los asistentes respetaron las medidas de distanciamiento social y los componentes del coro actuaron con mascarilla durante toda la ceremonia.
La concejal de Cultura, Prado Rodríguez, ha explicado que “fue un momento muy extraño en el que se mezclaron muchos sentimientos, porque en las caras de todos los asistentes se reflejaba la desolación por no poder celebrar el Corpus como siempre, pero al mismo tiempo la emoción estaba a flor de piel y era muy difícil contener las lágrimas”.
Además, algunos vecinos engalanaron sus balcones con mantones de manila, sábanas blancas o banderas con crespón negro, e incluso hubo quien colocó un pequeño arco en su fachada.
El alcalde ha dado las gracias a todos los alfombristas, tanto a quienes han participado en la elaboración de la alfombra “porque han realizado un esfuerzo descomunal”, como a quienes han tenido que quedarse en casa “sin poder colaborar en la confección de esta obra de arte, porque me consta que ha sido muy duro para ellos, al igual que lo ha sido para los danzantes y para la rondalla que tampoco han podido entonar esa Danza tan especial y a quienes también quiero dar las gracias por aceptar la dura decisión que tuvimos que adoptar al suspender la procesión y todo lo que conlleva el Corpus”.
Un agradecimiento que también ha hecho extensivo a todos los porzuniegos y porzuniegas “por comprender y respetar todas las normas para prevenir contagios del Covid-19 en esta fecha tan señalada” y ha expresado su deseo de que “pronto todo se normalice y el próximo año podamos celebrar nuestro Corpus Christi con más energía y mucho más unidos que nunca”.