La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha manifestado su «desconcierto» ante la decisión de las Gerencias de Atención Integrada (GAI) de Ciudad Real, Manzanares, Puertollano, Tomelloso, Valdepeñas y Alcázar de San Juan de cesar a parte del personal eventual contratado por la COVID-19.
A su juicio esta medida no solo es «apresurada» sino que, además, «quebrantaría el compromiso del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) de mantener a estos trabajadores hasta septiembre para garantizar la capacidad de respuesta de estos centros durante el periodo estival, tal y como quedaba establecido en el Plan de Perspectiva Contractual de cara al verano 2020 propuesto el pasado 15 de mayo».
En nota de prensa, CSIF exige a las gerencias de estos hospitales que atiendan la promesa del Sescam y del Gobierno regional y accedan a prorrogar los contratos de todos los nombramientos eventuales estatutarios efectuados por la situación de emergencia hasta el 30 de septiembre, así como a la duplicación de su puntuación en bolsa también comprometida, con independencia de la duración de su jornada laboral y sin olvidar que todos los convenios efectuados bajo la subprovisión SARS-CoV-2 se consideran de carácter eventual, según lo acordado en la resolución del Plan.
El sindicato incide en que las GAI de la provincia han aprovechado el descenso de la presión asistencial en los hospitales para poner fin a la relación laboral con estos trabajadores bajo la premisa de que sus contratos son de carácter temporal o por sustitución. «De esta forma, las gerencias no solo incumplen lo dictado por el Sescam sino que, además, actúan injustamente con los afectados, a los que se les impuso su incorporación inmediata sin tener la opción de valorar las condiciones de los convenios», señala.
Asimismo, CSIF recalca que estos profesionales, entre los que se encuentran médicos, enfermeros, TCAE, celadores, técnicos de rayos, etc., respondieron a necesidades de los hospitales e incluso se ofrecieron voluntarios cuando otros ni siquiera descolgaron el teléfono, asumiendo así unas intensas jornadas de trabajo que podían superar las 12 horas y con una escasez de material y EPI que atentaron contra su integridad física y mental. Algunos, además, acudieron desde otras provincias, por lo que llevan meses lejos de sus hogares.
Por tanto, el sindicato considera que «no hay premio Princesa de Asturias que valga si las administraciones no reconocen a sus trabajadores y alienta a estas GAI a afrontar las condiciones que sean necesarias para asegurar los incentivos laborales prometidos y merecidos». «En caso contrario, no solo no se les consideraría sino que, además, se les penalizaría al no permitirles obtener un puesto de trabajo, mínimo, hasta octubre, cuando se prevé un rebrote donde se les pueda volver a necesitar», dice.
Por último, CSIF recalca que la disminución de los ingresos hospitalarios por COVID-19 no implica la paliación de la pandemia e insiste en la importancia de mantener a sus efectivos actuales, suprimir la inhabilitación de camas habitual durante el periodo estival y reforzar plantillas con nuevas contrataciones, de manera que se asegure la cobertura al 100% de los periodos vacacionales y días libres y se pueda reactivar la actividad aplazada en consultas y actividades quirúrgicas.
Si la incompetencia fuera ciencia, tendríamos PREMIOS NOBEL para exportar.
Bueno, hay que tener en cuenta que el proceso de ‘desescalada’ establece como requisito para avanzar la disponibilidad de profesionales sanitarios……
Con un gobierno como el de Page que en esta región solo piensa en ayudas y priorizar tauromaquia y caza veo dificil que tengan en cuenta al personal, la estabilidad o mejora de los centros sanitarios públicos de la Región.