Científicos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de la Universidad de Castilla-La Mancha contribuyen a dar los primeros pasos hacia la biomonitorización armonizada de la contaminación química en Europa usando aves rapaces como especies centinela. Los investigadores han identificado el busardo ratonero y el cárabo común como las aves rapaces más útiles para evaluar la efectividad de las medidas destinadas a reducir la contaminación química a nivel paneuropeo a través de su biomonitorización.
Científicos de distintas universidades y centros de investigación europeos, entre los que se encuentran miembros del grupo en Toxicología de Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), -centro mixto de investigación dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la Junta de Comunidades y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas-, han publicado un trabajo de investigación que contribuye a dar los primeros pasos hacia la biomonitorización armonizada de la contaminación química en Europa utilizando las aves rapaces como especies centinela.
El trabajo parte del encuentro mantenido hace ya más de dos años en el IREC por más de 60 ecotoxicólogos de 24 países de la Unión Europea a través de una acción COST de la European Raptor Biomonitoring Facility (ERBFacility). Entonces, los investigadores acordaron que, para avanzar hacia la armonización de la biomonitorización de la contaminación química en aves rapaces, una de las prioridades era determinar qué especies son las mejores centinelas de la contaminación química en los ecosistemas terrestres en función de sus rasgos biológicos y ecológicos.
Las primeras conclusiones, según informa el IREC, muestran que el busardo ratonero (buteo buteo) y el cárabo común (strix aluco) son los mejores candidatos como especies de rapaces centinela para la mayoría de los contaminantes químicos persistentes, bioacumulativos y tóxicos (PBT). Además, son abundantes en toda Europa, lo que facilita la recolección de muestras en todos los países miembros.
Los autores del análisis, pertenecientes al Leibniz Institute for Zoo and Wildlife Research (Alemania), la Norwegian University of Science and Technology (Noruega), la Universidad de Murcia, la Estonian University of Life Sciences (Estonia), el Centre for Ecology and Hydrology (Reino Unido) y el Grupo de Investigación en Toxicología de Fauna Silvestre del IREC, señalan no obstante que ciertas especies de rapaces podrían ser mejores centinelas de algunos contaminantes específicos, como es el caso del águila real (aquila chrysaetos) para el plomo (Pb), el azor común (accipiter gentilis) para el mercurio (Hg) en ecosistemas terrestres y los buitres para los fármacos de uso veterinario.
El presente trabajo de investigación, publicado en la revista científica Science of the Total Environment, marca el inicio del camino hacia una biomonitorización armonizada de la contaminación química en aves rapaces en Europa, y a su vez, ofrece a la comunidad científica y a las autoridades competentes en materia medioambiental una propuesta con potencialidad para ser aplicada en otros continentes y con otros tipos de sustancias contaminantes.
Los investigadores recuerdan que las aves rapaces son consideradas como buenas especies centinela de la contaminación ambiental y que su papel podría ser “de gran utilidad” para valorar la efectividad de las medidas destinadas a regular y mitigar la contaminación ambiental a gran escala. Actualmente, los estudios ecotoxicológicos advierten de que la biomonitorización de la contaminación ambiental en aves rapaces no está actualmente armonizada, y al no estarlo, no puede ser adecuadamente usada como herramienta de evaluación a una escala tan amplia como la comunitaria.
Asimismo, los autores del estudio recuerdan que la contaminación química supone costes multimillonarios a nivel paneuropeo derivados de sus efectos negativos sobre la salud humana y la vida silvestre, por lo que consideran que es imperativo reducirlos a través de un mejor sistema de evaluación de la efectividad de las leyes comunitarias sobre productos químicos y de una estimación más fiable de los riesgos sanitarios y ambientales derivados de la contaminación química. Para ello, insisten, es crucial armonizar la biomonitorización de la contaminación ambiental en aves rapaces.