El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha comprometido hoy a poner en marcha el año que viene una nueva línea de ayudas a inversiones en transformación, comercialización o desarrollo de productos agrícolas y al fomento de la calidad agroalimentaria, conocida como FOCAL, con el objetivo de potenciar la innovación tecnológica. Se trata de una esfuerzo que será “clave” para que el sector agroalimentario siga conquistando los mercados contando con empresas cada vez más fuertes que defiendan sus productos.
El presidente de Castilla-La Mancha así lo ha trasladado hoy en el encuentro que ha mantenido por videoconferencia con los representantes de las seis empresas más grandes de la región, de los sectores cárnico, lácteo y del vino: Loriente Piqueras, de Tarancón (Cuenca); Lácteas García Baquero, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real); Schreiber Foods España, de Noblejas (Toledo); Félix Solis Avantis, de Valdepeñas (Ciudad Real); Lactalis Forlasa, ubicada en Villarrobledo (Albacete) y Cárnicas Tello, de Totanés (Toledo). Empresas de tres sectores de los que provienen el 50% de las exportaciones de las empresas castellanomanchegas.
Tras esta reunión, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha dado cuenta de la misma destacando que, en los últimos cuatro años, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto a disposición del sector – a través de tres convocatorias de FOCAL y dos de VINATI – más de 205 millones de euros de ayudas públicas.
Esta cantidad, ha proseguido, ha permitido movilizar más de 1,100 millones euros de inversión privada, siendo “el mayor esfuerzo inversor de la historia de la región” y generando hasta 1.800 empleos gracias a la realización de 860 proyectos.
Este compromiso adquirido con el sector de la industria agroalimentaria dará una “continuidad” al trabajo desarrollado por el Ejecutivo desde el año 2015, por un sector, ha recalcado Arroyo, que se ubica en medio rural, paga sus impuestos en Castilla-La Mancha y genera empleo. Y por ello, “nos sentimos orgullosos”.
El presidente regional ha querido reivindicar hoy el peso de la industria agroalimentaria en Castilla-La Mancha, que representa ya el 15,9 por ciento del PIB y, además, cerca del 40 por ciento de la facturación total de todas las industrias en la comunidad o el 35 por ciento de la exportación, con más de 2.600 millones de euros.
De las más de 2.400 empresas que forman parte de ese tejido empresarial agroalimentario que es “fundamental” para Castilla-La Mancha, la mayor parte son pequeñas y medianas empresas, imprescindibles para que “surja vida” en el medio rural donde se ubican.
Arroyo ha querido dejar patente el mensaje de gratitud del Gobierno regional por la labor de la industria agroalimentaria y de todo el sector durante estos dos últimos meses inmersos en una crisis sanitaria. Por su compromiso con la solidaridad de los ciudadanos y sus propios trabajadores estando involucradas, y lo han demostrado estando a la altura cada día, velando por todos ya sea con donaciones de alimentos o equipos de protección y, sobre todo, por la seguridad de sus trabajadores, proveedores y clientes.
Es por ello que, con toda la región en fase1 y con la apertura de la restauración, el consejero se ha mostrado convencido de que “si han estado a la altura antes, lo seguirán estando ahora suministrando los productos que demanden los clientes”.
Ayudas para el sector del ovino y caprino de la región
Martínez Arroyo ha indicado que en el encuentro de hoy se han abordado también las ayudas a los sectores con mayores dificultades, como son el del ovino y caprino de carne, el lácteo y también el vitivinícola.
Así, ha dicho, se está ultimando una ayuda específica de ovino y caprino para todos los ganaderos de ovino y caprino de la región, que cobran las ayudas de la PAC para que puedan acceder a las ayudas gracias al compromiso del Gobierno regional. Se trata de un complemento con al menos la misma cuantía que ponga el Estado, a las ayudas anunciadas por el Ministerio para así llegar a todos ganaderos y compensar esa disminución de rentabilidad en estos dos meses de pandemia.
En cuando al vino, el consejero ha recordado que se está trabajando junto con el Estado en un Real Decreto para redefinir el sector con una apuesta por la calidad, el embotellado y las denominaciones origen. Francisco Martínez Arroyo ha resaltado, además, dos medidas regionales, iniciativas que ayudarán al sector; como son el decreto de venta directa como canal complementario a la distribución actual y la creación de un observatorio de precios agroalimentarios para aportar mayor transparencia.