“Alzheimer, un reto compartido” es el lema elegido este año para celebrar en España el Día Mundial de esta enfermedad que afecta en Castilla-La Mancha a unas 15.000 familias, ya que no sólo la sufre quien la padece sino también sus familiares más directos, que son los principales cuidadores de estas personas que deben afrontar un deterioro progresivo de sus facultades físicas y mentales que les conducen a una situación de total dependencia.
{mosgoogle}Desde el Gobierno regional se han puesto en marcha centros de estancias diurnas, plazas residenciales para tratar esta enfermedad, ayudas directas a las asociaciones y programas de ocio y salud, como el de vacaciones para estos enfermos y sus cuidadores directos, a fin de compartir la carga que supone esta dolencia, así como reforzar con más profesionales y con más servicios nuestra red de cuidados domiciliarios, sobre todo de Enfermería, desde los centros de Atención Primaria y en coordinación con los hospitales y la red de servicios sociales. Además, se ha apostado por la investigación en el ámbito de las Neurociencias, que tiene en Albacete, en su Complejo Hospitalario y en su Facultad de Medicina, un foco científico prometedor.
Una labor que nos ha permitido a los castellano-manchegos estar bien preparados para que avance a buen ritmo la aplicación y el desarrollo de la Ley de Dependencia en la región con el objetivo de consolidar en los próximos años este nuevo derecho ciudadano, cuarto pilar del Estado del Bienestar.
Y estamos acometiendo este importante reto social con el compromiso público y firme del presidente Barreda de que el Gobierno de Castilla-La Mancha mantendrá el esfuerzo económico necesario para seguir ofreciendo las mejores prestaciones sociales posibles para que las personas mayores o las que tienen algún tipo de discapacidad o dependencia no sufran los efectos de la crisis económica.
Con estas premisas, la nueva Consejería de Salud y Bienestar Social tiene como prioridad potenciar las políticas sociales desde un Gobierno austero y preparado para hacer frente a la difícil situación económica actual y, en ese sentido, tenemos intención de reforzar la colaboración que mantenemos con las asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer y con los profesionales a fin de profundizar en el conocimiento de esta enfermedad, tanto en el ámbito comunitario como en el asistencial y científico.
Muchas veces se dice que es bueno destruir recuerdos para avanzar en la vida, pero cuando la vida es la que destruye todos tus recuerdos y tu capacidad para vivir con plena autonomía personal a través de una enfermedad neurodegenerativa, la sociedad debe continuar avanzando unida y de manera coordinada para combatir y en último término, poder vencer esta terrible enfermedad. Todos juntos tenemos que ser la memoria de los que la perdieron para que puedan vivir con dignidad. Y en este reto compartido estará siempre el Gobierno de Castilla-La Mancha.