El Gobierno aprobará el ingreso mínimo vital en el último Consejo de Ministros de mayo que podrán empezar a cobrar unos 100.000 hogares vulnerables, según ha confirmado este lunes el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
El ministro, en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, ha garantizado que la renta mínima no sufrirá más retrasos» y, aunque no ha concretado cuándo podrá empezar a cobrarse, ha asegurado que el Gobierno trabaja para poder identificar «con bastante rapidez» los primeros hogares que podrían beneficiarse de la medida que supondrá un gasto de entre 3.000 y 3.5000 millones de euros.
«Desde el momento en que se apruebe el Real Decreto, se podrá solicitar el ingreso mínimo vital y se reconocerá el derecho a partir de esa circunstancia», ha indicado Escrivá.
«Estamos haciendo un esfuerzo a partir del conocimiento que tenemos de hogares que pueden cumplir las condiciones y viendo la posibilidad de hacer de oficio un reconocimiento de partidas que permitan arrancar con un número importante de familias que después puedan solicitarlo», ha explicado el ministro.
Precisamente, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, había solicitado una renta mínima puente durante el estado de alarma hasta que pudiera aprobarse la medida definitiva, una propuesta que fue descartada por el titular de Inclusión que ha defendido siempre la puesta en marcha de la medida permanente, aunque se retrasase su aprobación.
Escrivá ha explicado que la identificación de los primeros 100.000 hogares que podrán beneficiarse del ingreso mínimo vital no se hará de forma inmediata pero si «con bastante rapidez» y ha confirmado que la medida puede alcanzar al millón de hogares.
La renta mínima, según ha indicado el ministro, se cobrará «mensualmente» y «habrá un test sobre el patrimonio neto agregado» en el que se valorarán «todos los activos, menos las deudas y excluida la vivienda habitual». Escrivá no ha concretado, sin embargo, los niveles de renta máximos para solicitar la prestación al depender de la tipología de los hogares, si hay niños y si se trata de familias monoparentales.
El ministro ha reconocido la necesidad de poner en marcha una medida de estas características pero ha insistido en la complejidad para hacerlo y «evitar situaciones indeseables y de hogares espúreos que se quieran aprovecharse». «Es un proceso complejo que no se improvisa en 15 días», ha añadido. Asimismo, ha indicado que será el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) quien se encargará de controlar el cumplimiento de las condiciones para beneficiarse de la renta mínima.
En cuanto a la posibilidad de que la prestación en la que trabaja el Gobierno sea compatible con el cobro de otras ayudas, ha indicado que «el ingreso vital sea el mínimo y que a partir de ahí pueda completarse con otras rentas subsidarias».
Finalmente, Escrivá ha reconocido la preocupación del Gobierno por las colas de personas en los comedores sociales con motivo de la situación provocada por el estado de alarma, pero ha recordado que la pobreza severa es un problema estructural de España. «Desde el año 2012 el Consejo Europeo recomienda que abordemos estos temas de rentas mínimas y pondría el énfasis en que partimos de una situación no aceptable», ha concluido.