Jesús Millán Muñoz.– Ya, que la Mancha le sobra sol y tiene sed de industria e industria cultural. Este pueblo o lugar, podría intentar formar parte de la Red de Ciudades Cervantinas.
Ya, que en el Quijote se cita a dicho lugar, ya que posiblemente, Cervantes pasase por esta villa en alguna de sus correrías hacia y de Andalucía, quizás las fuerzas vivas del pueblo, tanto públicas o, y privadas, podrían formar un grupo de estudio, qué podrían tener o disponer, para entrar en esta red, y por tanto, ser un elemento más de compromiso con la cultura actual, pero también con la del pasado, y por tanto, ser un elemento dinamizador más, para el empleo y el trabajo y la industria y la industria cultural.
“Subió don Quijote, […] se entraron por una parte de Sierra Morena, […] llevando Sancho la intención de atravesarla toda e ir a salir al Viso o Almodóvar del Campo, y […]” (Quijote I, 23).
Aunque, parezca poca cosa, con esta cita y la voluntad, podría intentarse, estudiar y analizar, este pequeño proyecto de entrar en la Red de Ciudades Cervantinas, a esto, podrían añadir y completar y complementar, que disponen de una de las Colecciones del Quijote en el Museo de Palmero, el paso de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz por su lugar, el nacimiento de Juan de Ávila y Juan Bautista de la Concepción, etc.
De tal modo, ya que en la Mancha tenemos mucho sol, pero no playa, pueden aunarse elementos culturales, industriales, agrícolas, costumbres, gastronomía, arquitectura, historia, paisaje, fiestas y formar un conglomerado, una simbiosis o una sindéresis, que se diría ahora, una serie de sinergias, para ser un elemento dinamizador de cultura, pero también de industria, y por consecuencia de industria cultural… (Y, de paso indicar, igual que existen una Red de Ciudades Cervantinas, bien haríamos en estudiar crear una Red de Ciudades Teresianas o de Juan de la Cruz, o de Lope de Vega, o del Greco o de…).
Más que indicar este escribiente, un camino, es cuestión que un grupo de personas, no demasiadas, seis o siete, se reúnan, estudien dicha posibilidad, quizás incentivados por el ayuntamiento o quizás por un grupo cultural o quizás por alguna entidad del pueblo, y estudien y analicen las posibilidades, que miren, por ejemplo, qué tienen otras ciudades que están enmarcadas en la Red de Ciudades Cervantinas, y qué pueden ofrecer ellos, cuales son los pasos, qué contactos podrían empezar a tener, como completar o complementar algunos elementos…
¡Quizás, en esto, como en tantas realidades sociales y culturales, la voluntad y la buena voluntad, nos podría haber escrito, el Quijote a Sancho, “abre tajos en las montañas”!
Como todo lugar, siempre se destaca algo que sea propio, pues Almodóvar del Campo es el segundo término más extenso de los municipios, que no son capitales de España. Lo cual, permite multitud de ambientes geográficos y por tanto, de potencial de turismo rural y paisajístico y rutas culturales de senderismo. Especialmente en el Valle de Alcudia, y una decena de pedanías.
Se podría, quizás llegar a un acuerdo con el Museo Palmero, y la biblioteca de ediciones del Quijote que disponen, para intentar ampliarla, con la iniciativa de entrar en la Red de Ciudades Cervantinas…
Podríamos citar, por ejemplo, alguna de las colecciones de Quijotes, particulares o públicas más importantes de España, para quizás sean conscientes de lo que tienen en Almodóvar del Campo. Estarían la de Adolfo Prado de Alicante, José Blasco de Buñol, El matrimonio Justo Hernández y Carmen de Madrid, Pere Ruiz de Súria, Martín Lerma de Villagordo, Manuel Belda de Ciudad Rodrigo, Fernández Caballero de Herencia, Javier Cerrillo de Cáceres, Luis Carnicero de León, Tomás Lloret de Villajoyosa, Martín Valencia en Valladolid, Familia Palmero en Almodóvar del Campo, etc.
Se considera que la colección de Quijotes de la BNE es la más amplia y mejor del mundo. Cierto es que algunos coleccionistas del pasado han terminado sus colecciones formándose museos y centros Cervantinos como el de Peralada, el de Orgiva, en Granada, y el de la Roda en Albacete, o el de Pedro Muñoz, Ciudad Real, la de El Toboso por iniciativa de la alcaldía… ¡¿Quién sabe si alguna de estas colecciones particulares, podrían llegarse a acuerdos con los propietarios, y prestarlas, para completar y complementar las existentes, o ser una especie de nuevo museo…!? ¡Ya, que algunos coleccionistas de estas ediciones, quieren que su legado continúe en el tiempo, y, quizás es cuestión de ofrecerles algún lugar, llegar a acuerdos…!
Por ejemplo, el Toboso, por iniciativa de un alcalde de hace muchas décadas, se empezó a formar y conformar la Biblioteca de ediciones del Quijote, dicha realidad más las resonancias de dicho pueblo, Dulcinea de El Toboso, y otras, ha sido el germen de la creación de varios museos que pululan y de entrar en la Red de Ciudades Cervantinas. Y, es y ha sido un acicate y una razón de la promoción cultural del pueblo y de Cervantes y del Quijote. Y, y, hoy, la industria cultural produce empleo, que tanto necesitamos en la Mancha, además, de quitarnos de los ojos, tanto siglos de siesta que arrastramos…