Preguntada por el ofrecimiento de alrededor de veinticinco agricultores para desinfectar con sus tractores las calles de la capital, Pilar Zamora ha aclarado que se agradeció su disposición, pero desde la Concejalía de Sostenibilidad se entendió que en ese tipo de desinfección «no era la más necesaria» en aquel momento. No estaba demostrado que el asfalto pudiera ser una fuente de contagio del COVID-19, ha señalado, y todos los recursos se destinaron a la desinfectar las zonas de mayor afluencia de personas y el mobiliario urbano.
No se rechazó su ayuda, ha insistido la alcaldesa, pero se entendió, por parte de los técnicos y la concejala de Sostenibilidad, que el tipo de desinfección que podrían aportar «no era efectiva» y que esos momentos la más adecuada era la que ya se estaba llevando a cabo.
Es cierto que el virus puede sobrevivir unos días en el asfalto, pero con una carga viral insignificante. La suciedad, al crear una biopelícula, actúa como una barrera protectora contra virus y bacterias…..