María Ángeles Moreno Ibáñez, una vecina de la calle Córdoba de Puertollano, tiene encantados a los peques de su calle con un juego que ha ideado para mantenerlos entretenidos y que se relacionen con sus compis de confinamiento, aunque sea a través de ventanas y balcones.
El juego es sencillo. Los niños tienen de diez a quince segundos, lo que dure la música que pone Mari Ángeles, para buscar en sus casas un objeto determinado y regresar al balcón con él.
Los pequeños se lo pasan pipa, y se ven así aliviados de la presión y el tedio del prolongado aislamiento. Enhorabuena a Mari Ángeles por hacer la vida más feliz a quienes más sufren la dureza del estado de alarma. Ánimo Puertollano.