Tras la primera semana de entrada en vigor del decreto que imponía el estado de alarma, el sector de la construcción ha vivido los primeros días en una situación de confusión e incertidumbre porque, si bien dicho decreto permite seguir trabajando en las obras, la realidad era que muchas administraciones paralizaban obras, que las restricciones en la circulación impedían desplazar personal o incluso que los propios ciudadanos no entendían que se siguiera trabajando.
Desde la Asociación Provincial de Empresarios de Construcción (APEC), presidida por Manuel Carmona, se recuerda que lo principal y primordial, por encima de todo lo demás y en la situación que vivimos, es salvaguardar la salud y seguridad de empresarios, trabajadores y ciudadanos, así como obedecer e imponer todas las medidas que vengan obligadas por la autoridad competente.
Por todo ello, APEC, desde el primer momento, ha estado enviando información de forma permanente a las doscientas empresas asociadas en la provincia, atendiendo cientos de consultas a través del teléfono y correo electrónico, remitiendo medidas preventivas y de seguridad para los trabajadores o asesorando en materias específicas como las actas de paralización de obras, criterios para los desplazamientos de trabajadores o documentación a presentar en los ERTES.
Por ello es preciso recordar que, mientras no se legisle en contrario, en las obras de construcción se puede seguir trabajando siempre que sea posible guardar todas las medidas de seguridad y de prevención, si bien la realidad es que la paralización en la actividad del sector, con el transcurrir de los días, es casi completa. Esta paralización es debido a que diversas administraciones o los propios promotores han paralizado obras, unido a los problemas en los desplazamientos de trabajadores, guardar las medidas adecuadas y el comienzo de la falta de suministros de materiales.
Se espera que durante estos días sean muchas las empresas que puedan presentar ERTES por la imposibilidad de continuar la actividad, así como que la paralización de actividad pueda ser casi completa. Desde APEC se seguirá informando al momento a todas las empresas asociadas con un horario continuo de atención, y de igual forma, y como ya ha hecho FECIR, en la que APEC se encuentra integrada, se seguirán pidiendo a las administraciones responsables medidas que puedan ayudar a empresarios y autónomos a mantener sus empresas y a proseguir la actividad una vez se supere esta difícil situación.
Las medidas en materia de autónomos deben ser más profundas, pues muchos de ellos no va a cesar la actividad, ya que aunque la actividad pare, el empresario y autónomo en muchísimos casos seguirá al frente atendiendo pagos, requerimientos, notificaciones o manteniendo sus recursos materiales e instalaciones. De igual forma, las medidas en materia de impuestos y aplazamientos deben tomarse siempre desde el prisma de la falta de ingresos que van a sufrir las empresas, que por el contrario deberán seguir haciendo frente a gastos fijos, lo que puede condenar a muchas de ellas al cierre si no se adoptan las medidas adecuadas.