El aislamiento forzoso y el creciente miedo al contagio del coronavirus nos están afectando de manera cada vez más significativa. No son raras las reacciones de ansiedad, tensión y miedo, los problemas de sueño y las dificultades para mantener unos hábitos alimentarios saludables. Dada la incertidumbre sobre el tiempo que terminará durando el estado de alarma, OCU propone diez recomendaciones para afrontar las consecuencias psicológicas de la crisis del coronavirus:
1. Para afrontar y reducir la incertidumbre recurra a fuentes de información fiables y veraces como las del Ministerio de Sanidad, las consejerías autonómicas o la Organización Mundial de la Salud. No hay que dar crédito a todas las informaciones que circulan estos días.
2. Recuerde que esta es una situación excepcional y que muchas de las medidas que se están tomando son preventivas: procure no ceder ante los escenarios catastróficos en los que nos sitúan el miedo, la ansiedad o la angustia.
3. Identifique sus emociones y pensamientos desagradables, y también las situaciones o aspectos concretos a los que estén asociados: conociéndolo será más sencillo afrontarlo. Contraste esos miedos e ideas negativas con informaciones y datos oficiales.
4. Para afrontar y reducir el descontrol, y mantener cierta sensación de estabilidad, intente, en la medida de lo posible, adelantarse a la organización de sus rutinas diarias, de la logística en el trabajo y en la atención a los niños y a las personas mayores.
5. Procure mantener unos hábitos de sueño y alimentación regulares y saludables.
6. Márquese rutinas. Pese al aislamiento, respete las horas de levantarse o acostarse, las pausas de las comidas, el horario laboral, el tiempo que dedique a trabajar y al descanso….
7. Procure desconectar hablando de otras cosas, dedicando tiempo a otras actividades, al ocio que pueda mantener con las limitaciones actuales…
8. Desahóguese y apóyese en su entorno cercano. Si se encuentra muy angustiado pida orientación o ayuda.
9. Evite mentir o exagerar sobre la situación, y también, claro está, evite difundir bulos que puedan contribuir a la desinformación o al caos general: ofrezca siempre una visión lo más veraz y realista posible, especialmente con personas más vulnerables, como niños o personas ancianas.
10. Actúe con responsabilidad: siga las recomendaciones sanitarias, respete las restricciones impuestas por las autoridades para restablecer el control. Sea consciente de que su aportación es importante para usted y para todos, que también está en sus manos contribuir a mejorar la situación.