El tiempo del COVID 19 y el tiempo del Presidente García Page

¿Saben ustedes aquello de que “el español siempre piensa bien… pero tarde”? Para el español medio, el tiempo no existe, conjugamos presente, pasado y futuro como si fuera todo lo mismo; da lo mismo que sea a corto, medio o largo plazo. Somos un país con poca memoria, y así nos va.Confundimos todo aquello que se determina con el tiempo: lo cabal con lo exagerado, la verdad y el bulo, las buenas y las malas intenciones…

El tiempo da margen para posar la opinión sobre cualquier acontecimiento, pero el paso de la normalidad a la declaración del Estado de Alarma ha sido tan fulgurante, que la opinión se ha visto desbordada por los cambios. Se veía venir, pero nadie esperaba que llegase desde China a Italia por puente aéreo. Hace menos de siete días, había aglomeraciones de distinto tipo por toda España, en las manifestaciones del Día de la Mujer, en los campos de fútbol, en centros comerciales, hasta en un Congreso de Vox. Y apenas unos días antes, la preocupación del Gobierno de España era solucionar los problemas que surgieron de la tramitación de la Ley de Igualdad. Ni siquiera las agendas de los gobernantes europeos contemplaban esta alarma.Sorprende pues que se pida responsabilidades por la autorización de las manifestaciones del 8 de marzo, y obviar a la vez el papel de la UEFA.

En España contamos con técnicos solventes al servicio del Gobierno en muchas materias: salud, seguridad, etc. Si hay un gremio que no se anda con contemplaciones a la hora de contar la verdad sobre la salud, es el mundo de los sanitarios, que nos informan de manera directa y fiable. A través de las ruedas de prensa de Fernando Simón, el Gobierno ha ido informando puntualmente sobre los datos de la evolución de la epidemia del COVID 19 en el país. En la rueda de prensa del miércoles 11 de marzo, contaba con claridad meridiana lo que ya sabemos: que las medidas institucionales requieren de la responsabilidad individual para ser efectivas; que desde que uno incuba la enfermedad, hasta que un médico la diagnostica, y se convierte en un dato, pasan unos días. La secuencia de datos en España,era similar en otros países de Europa. Y por eso, hasta entonces la alarma también estaba contenida.

Sabemos que la tasa de mortalidad del COVID 19 es mayor que la de la gripe común; pero a la vez, ni siquiera conocemos los datos de mortalidad que se producen con una gripe común. El año pasado la gripe común causó en España 6.500 muertos. Y sin embargo, cada nuevo muerto produce un pavor desmedido. Es cierto que este coronavirus se diferencia de la gripe en la forma de contagio, y la rapidez con la que se propaga; pero a pesar de todo, no mata a quien se contagia, al menos en Europa. De hecho, los contagios se han producido entre personas que no mostraban ninguna sintomatología al respecto, personas portadoras, no enfermas.

¿Pero quién tiene paciencia para oír una explicación de media hora en una rueda de prensa? Si en lugar de informarnos, resulta que lo primero que hacemos es plantearnos el dilema, sobre si la información oficial que nos dan es real, o si por el contrario nos ocultan datos, o nos engañan. Y entonces, estamos dispuestos a dar el mayor crédito a los bulos que nos hacen llegar los sabiondillos a través de corrillos o de redes sociales. De ese modo, estamos dispuestos a admitir cualquier magnitud de la catástrofe, con todas sus consecuencias, aunque las informaciones sean dispares. El día 11 me dijeron, con gran convencimiento, que en una localidad próxima a Ciudad Real había ya cien casos, cuando en nuestra provincia, la cifra oficial de infectados activos a 13 de marzo era de 44 y 189 en toda la región (la tercera parte, en Guadalajara).Pero cuidado, el incremento en la región ha sido de 100 personas de ayer a hoy, en un solo día.

¿Saben ustedes aquello de que “quien no tiene cabeza… tiene pies”? El problema no es el abastecimiento, sino el contacto físico. Pues ya hemos visto de qué manera la gente se agolpa en los supermercados para conseguir compulsivamente un botín. Y los servicios sanitarios están colapsados, no ya por atender los casos que son precisos atender, sino sobre todo las falsas alarmas. Ya había desabastecimiento de mascarillas y desinfectantes para las manos desde hace semanas.  El problema no son los recursos, sino estas gentes sin responsabilidad, que son en definitiva quienes configuran lo que somos como sociedad. En una situación así, deberíamos tomar conciencia de que somos miembros de una comunidad; que lo que le sucede al otro, también le afecta y le puede suceder a uno¿Con comportamientos así, no ha de extrañarnos que no se haya decretado el Estado de Alarma hasta que la situación no lo ha requerido?

Estábamos previendo la expansión de la epidemia calculando un cambio de agenda para dentro de unas pocas semanas¿Se acuerdan?En apenas cuatro días, hemos pasado de la frivolidad a la cautela, o al pánico, o a la insolidaridad, o a la desinformación, o a la estigmatización… En momentos así, repugna la bajeza de algunos políticos, la deslealtad del presidente del P.P. (sí, aquel partido que hizo todo lo posible para desmantelar la sanidad pública en España, y en aquellas comunidades en las que gobernaba) y del President Torra con el Gobierno. Pero no es el único:

La actitud de nuestro presidente Emiliano García Page, ha sido totalmente bochornosa, y me temo que sus intentos por mostrarse simpático no podrán hacernos olvidar su metedura de pata en la rueda de prensa del 12 de marzo por la mañana. En ella se anunciaba la suspensión de la concentración de  grandes grupos de personas, y de los centros de mayores; pero no la suspensión de clases en los centros educativos,porque “los datos de infectados nos situaban muy por debajo de la media en el conjunto de Europa”.Su tono y la reiteración de sus mensajes destilan la soberbia de quien se dirige a sus súbditos, no a los ciudadanos a quien sirve, para decir que esta epidemia “tiene un nivel de mortalidad mínimo”. Reconocía, como Fernando Simón, que “el comportamiento de este virus es asintomático en los niños”, hecho por el que, en última instancia, el Gobierno de España instó al cierre de los centros educativos. Pero a pesar de ello, insistía en que“la transmisión no tiene por qué ser en el aula, puede ser en cualquier sitio”. Y por eso, y sobre todo, que “tan de riesgo es que los niños jueguen en un parque como jueguen en un recreo. Punto. Y hay que hablar claro a la gente, y sobre todo A LA GENTE QUE LO QUE PRETENDE ES ESTAR EN SU CASA QUINCE DÍAS DE VACACIONES” (minuto 22,57 de la rueda de prensa) ¿Acaso caben “malinterpretaciones”? Esto revela, más allá de sus palabras,lo que Page piensaen el fondo sobre “sus profesores”.

También insistía mucho en que “no está permitido que ninguna institución vaya por libre”: “Las decisiones es importante que se tomen de manera proporcionada, sobre todo porque hay gente que piensa que tomando decisiones antes de tiempo se pueden evitar los riesgos (…) Las prohibiciones no son a veces lo más preventivo (…) Algunos están tomando decisiones sobre la supresión de determinadas actividades, que la coherencia les tendría que llevar a suspender la Semana Santa o el Corpus. No me gustaría que lo hicieran (…) porque LA FASE CRÍTICA DE LA ENFERMEDAD ESTÁ PREVISTA PARA LAS DOS PRÓXIMAS SEMANAS, y que cabe esperar un cambio a partir de dos semanas” (minuto 32,35). “Y con esto, acabo: me disgusta mucho la decisión que ha tomado el Rector de la UCLM, que ha sido en contra de la instrucción dada por la autoridad sanitaria (…) creo que es el peor ejemplo de disciplina(…) es absolutamente increíble que se abone el modelo de universidad virtual  (…) no hay motivo ninguno para que se suspendan las concentraciones presenciales en la universidad, No lo comparto  (…) y si lo que está planteando la universidad es que se pueda enseñar por internet, a lo mejor es el modelo que puede aplicarse a sí mismo la autonomía: no se imagina lo que significa en ahorro económico”(minuto 37,40 al 41,00)“¿Esto tiene que ver con que la mayoría de los profesores prefieren ahorrarse, no teniendo que venir de Málaga, Valencia o Madrid? porque algunos de los que han tomado la decisión no viven en Castilla-La Mancha”.

Añadía que “hoy, el sistema sanitario de Castilla- La Mancha está respondiendo caso a caso”, mientras que el personal sanitario de la región denuncia que su material de trabajo no es adecuado. Sorprende lo poco preparada que está la “Junta de Calamidades” para que sus empleados no acudan a trabajar a sus centros de trabajo, y hagan teletrabajo, como sucede en otras administraciones públicas.

A las 18,30 h.Page anunciaba en rueda de prensa el cierre de los centros educativos de la región. Sin embargo,se ratificaba en su crítica a la UCLM. Se notaba a Page “incómodo” (tal vez por su pérdida de protagonismo y su irrelevancia en esta crisis) porque el Gobierno del España anunció larecomendación de cerrarlos centros educativos, sin haberle avisado antes: “como ustedes, yo me he enterado por la televisión (…) El Presidente ha anticipado una decisión que no se nos ha comunicado preventivamente (…) no recrimino al Presidente del Gobierno, sus razones tendrá, pero …su decisión no ha sido consensuada con las CC.AA. (…) Asumo la responsabilidad de equivocarnos, pero CASTILLA-LA MANCHA no asumirá la responsabilidad de que se equivoquen por nosotros”.Está visto que ni el tiempo ni el diagnóstico de Page son los del Gobierno de España: “Llamo a la responsabilidad a todos los sectores, para QUE NOS TOMEMOS ESTO COMO LO QUE ES: UNA EPIDEMIA DE GRIPE(…) que nadie piense que éste es un problema que se pueda solucionar por prohibiciones”. [A los dos días, el Gobierno de España decretó el Estado de Alarma].

Pares y nones
Antonio Fernández Reymonde