Puertollano: No dan crédito a la psicosis que acaba en minutos con el papel higiénico y otros productos del «canguelo vírico»

Hay quienes no dan crédito ni recuerdan nada parecido, y los más viejos del lugar comentan que no sucedía desde la posguerra. Las reposiciones se acaban en minutos y los clientes preguntan con insistencia cuándo llegarán los artículos a unos empleados inmersos en una actividad frenética.

Al igual que en el resto del país, las compras del miedo en los supermercados de Puertollano, inducidas por la crisis de histeria ante la posible incidencia del coronavirus, han convertido casi en misión imposible la adquisición de papel higiénico, el producto estrella del canguelo vírico, pero también de otros productos.

Gel de manos, leche, pasta, carnes, legumbres y conservas encabezan el ranking de esta inédita escalada de acaparamiento.

No es necesario almacenar

La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), que cuenta entre sus asociados con Mercadona, Dia, Coviran, Alimerka o Ahorramas, entre otros, ha destacado que la estructura de la distribución alimentaria en España permite que la disponibilidad de alimentos no sea un problema para la población, según recoge Europa Press.

En este contexto, con una tienda por cada 840 habitantes, los consumidores tienen acceso a la alimentación muy cerca de sus casas y no es necesario almacenar para hacer frente al coronavirus.

«La gran capilaridad de los supermercados y de otros establecimientos en todas las zonas de España, la eficiencia de sus plataformas logísticas y el compromiso de sus trabajadores, que están actuando una vez más de forma ejemplar, hacen que los consumidores tengan garantizado el suministro de alimentación y productos de primera necesidad y, por tanto, hacemos un llamamiento a la calma y a no hacer acopio innecesario de alimentos», ha señalado el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo.

En este sentido, según Asedas, la «gran capilaridad y eficiencia» de la distribución, que cuenta con cerca de 400 plataformas logísticas repartidas de «forma equilibrada» por todo el país, permite abastecer una red de establecimientos de alimentación formada por más de 24.300 tiendas entre supermercados e hipermercados y 30.000 del comercio tradicional.

Gracias a esta estructura, en España existe una tienda de distribución moderna por cada 2.000 habitantes y sumando a la distribución detallista existe una tienda por cada 840 consumidores, «muy superior» a la mayoría de los países europeos.

Por lo tanto, según Asedas, todos los consumidores tienen un establecimiento de distribución muy cerca de sus casas y ello hace que no sea necesario almacenar alimentos en sus domicilios.A

Asedas ha resaltado que la distribución española, en estos momentos, está adaptando su logística para dar un servicio «adecuado» de alimentación ante la afluencia de clientes que, en tiendas de algunas zonas y en determinados productos, está siendo superior a lo habitual.

«Gracias a la eficiencia logística –que hace llegar los productos de los proveedores a las plataformas y de allí a las tiendas en menos de 24 horas–, las empresas de distribución están procediendo a la reposición con mayor frecuencia de lo habitual en el caso de los productos más demandados», señala la asociación.

Asedas ha resaltado que los alrededor de 400.000 empleados de la distribución moderna, tanto en las tiendas como en las plataformas logísticas, se encuentran trabajando a pleno rendimiento para permitir la disponibilidad de los productos más demandados y su reposición cuanto antes, en un servicio diario a tiendas que es el habitual en el sector.