Manuel Valero.– A veces reconforta salir a la calle. La calle te recibe con un abrazo de normalidad que te sacude las escaras de la televisión. Todavía. De repente hemos caído en la cuenta: el ser más complejo del Universo conocido puede caer derrotado por una cosa más pequeña que la viruta de la viruta de una viruta.
Y todo el vigamen del bienestar occidental cruje como el casco de un barco que roza los bajíos del confort. Como si hubiera estado ahí siempre. El confort de todos los días. Los medios andan atascados en la duda de informar o deformar, a veces con sentido del humor. El humor puede ser un antídoto, si es un humor inteligente, contra nadie.
En un programa de sobremesa en el que casi nada es verdad alguien dice que el bichito malo es de derechas porque mata pensionistas. Y todos ríen la gracia. Sería gracioso si no fuera porque el mismo programa alardea de excelencia. Luego pinchas el ordenador y el dibujito de la criaturita parece una orquesta trompetera a punto de la fanfarria. Y el orbe todo se rebulle, desde los parqués de las bolsas hasta el cierre de una nación pasando por la clausura de centros escolares como primeros pasos de una retahíla de cosas que dicen que vendrán.
Hay que contener a las masas, las masas son la energía de la Historia que ha de ser encauzada, decía Bakunin. En apenas un suspiro hemos regresado a los albores de una edad media de miedo y zozobra. ¿Tanto avance tecnológico para esto? Permanece uno pegado a los medios y el conteo continúa, como la gota malaya pero más rápido, más progresista en su geométrico avance. ¿Qué está pasando? De bruces hemos despertado del sueño de la inmortalidad y un terror pánico nos ha venido con la cantinela: somos mortales, del primero al último, desde que otro bichito iniciara la prodigiosa travesía de la vida.
La muerte siempre es odiosa. Aun cuando llega al final de una vida longeva, en paz con los hombres y con Dios, o llámalo X, en una cama confortable rodeado de los tuyos, la muerte es un acontecimiento triste por definitivo. Pero cuando la parca aparece con su guadaña masiva, sin pedir credenciales, pasaportes ni salvoconductos, la cosa cambia. Ni la información ni la sobreinformación nos consuela. Ni nos calma.
En tiempos remotos era un pergamino pegado a la puerta de una Iglesia el que alertaba; en los actuales es una lluvia casi tóxica de comentarios, noticias y alertas entre la información mesurada. Está bien: hay que prepararse, pero ¿por qué esa sensación de indefensión en el mundo global, digitalizado, higiénico, avanzado, vanguardia del conocimiento? Porque la humanidad en sus esencias ancestrales no ha cambiado y ha creído que la vida feliz de la abundancia y la seguridad era como una Pax Romana, solo rota por los poderosos en campos remotos para sacarle el jugo.
El mundo se ha hecho muy pequeño. Demasiado pequeño. Y al albur de las redes han aparecido videntes de todo pelaje, son los chamanes de la noche medieval en este atardecer virtual: avisadores de la devastación, conspiranoicos, ingenieros de la información falsa, escépticos. Sigues la actualidad y el dígito aumenta como una deuda pública. ¿Será cierto cuanto se dice? ¿hasta dónde llegará el punto máximo de retorno? ¿Es un virus que pasó de un murciélago, a un pangolín y de éste a un señor de un mercado chino? ¿Es un virus ya fabricado y manipulado por las autoridades chinas para librarse de la carne vieja? Uff. Pero sales a la calle y te envuelve la dimensión de lo cotidiano. Todavía. como si entre los medios y la acera estuvieran unidos por un agujero de gusano. Es cierto. Hay que preocuparse como también hay que confiar en quienes tienen en sus manos la peor de las gestiones: la pólvora del miedo. De un golpe hemos olvidado los desperfectos diarios de otras plagas, los del hambre, los de las guerras -¿se proclamará un armisticio general para combatir la microscópica y gigantesca amenaza?
Hemos olvidado los virus sin corona que andan culebreando entre los deheredados de la Tierra . Hay que aplicarse el cuento en estos tiempos pandémicos y comenzar por poner frontera al miedo. Tan acostumbrados como estamos a películas de zombies y catástrofes y viene el telediario a decirnos que ya están aquí y nos vamos de vareta.
Y los políticos. Cruzo los dedos para que no empiecen a desempolvar el odio en los tiempos de la pandemia. Igual el puto bicho saca lo mejor de nosotros mismos en tanta cantidad que ahogue y rehogue la inevitable emergencia de lo malo. ¿Qué hacer, qué pensar, cómo reaccionar, cómo pasar el día en el punto perfecto del equilibrio racional y emocional sin que caigamos en la pavura de un desastre general? No lo sé, pero el buen sentido me dice que la clave de todo lo futuro reside en el modo de ejercer desde la identidad molecular de cada uno la mejor ciudadanía posible. No queda otra que esperar a que todo amaine y confiar en los expertos. Y no pensar demasiado: no se vive y acaba uno creyéndoselo todo.
Por deformación literaria estos días me han venido a la mente dos novelas: La peste de Albert Camus y El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez a los que recomiendo acudir durante la cuarentena.
“Un hombre muerto solamente tiene peso cuando ha visto uno muerto; cien millones sembrados a través de la Historia no son más que humo en la imaginación”. (La peste)
“-Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo? –le preguntó.
Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches.
-Toda la vida- dijo.” (El amor en los tiempos del cólera)
En Puertollano Manuel viviréis tranquilos (por ahora) pero hoy en Madrid, se ha vivido el pánico…en la calle…
La tensión está a flor de piel.
La noche del domingo al lunes saltaron las cifras por los aires en las urgencias.
Y se acabó Matrix.
Vivir en una realidad virtual es algo muy progresista y hedonista.
Aunque ya la semana pasada en mi ambiente sabíamos que algo iba a pasar.
Los mamíferos tenemos un poderoso instinto a la hora de predecir el peligro.
¿Pánico en la calle?
No hagais caso de este intoxicador, que excepto alguna situación llamativa(y nada preocupante) en algún supermercado, la situación en Madrid es totalmente normal.
Parece que estás deseando que se complique la cosa para tener mas excusa para seguir soltando tus soflamas fascistas,tus insultos y tus locuras.
La realidad siempre ofende a un verdadero fascista.
Lo que digo es verdad…
Veréis en los próximos días que lo que digo se confirma.
Paralización ese es el pronóstico.
Y ese fascista que quiere callarme es porque lo es.
Cuando el camarero que me ha puesto el café hoy me ha dicho que mañana no trabaja porque le han pedido que se pille vacaciones…
Es porque esto va más allá de cerrar colegios y universidades.
El español lo aguanta todo pero es miedoso con el poderoso y supersticioso cuando desconfía…
Y esta vez tiene motivos.
Se teme al contagio…pero más el contagiar a nuestros mayores y familias.
También el español es asi.
El ambiente en Madrid en sus barrios más populares es de pánico. No hay más que oír toser en el metro o en el autobús.
Otra cosa es que intentemos no perder la calma. Pero la gente está acojonada.
En el grupo de padres del colegio, la mayoría ha ido a hacer la compra hoy y lo han contado.
Nosotros no. El abastecimiento está asegurado como su envío a domicilio.
Y es ahí cuando se nota también el pánico.
Y otra cosa, las empresas medianas y grandes mandan a trabajar a casa a los que tienen trabajo de oficina.
No tenían por qué pero me da la sensación que pocas se atreven a lo contrario.
Hoy en el centro de oficinas en que estoy, lo normal era detallar quien se iba a casa o se quedaba.
El dinero y el inversor es muy asustadizo.
En la Administración del Estado, el teletrabajo es una realidad en muchos organismos. Se ha hecho un verdadero esfuerzo por la Administración electrónica que ya contemplaba el teletrabajo como opción para los directivos de la Administración del Estado.
Sin embargo hoy he comprobado que no ha habido muchas dudas a la hora de extender el teletrabajo a los demás trabajadores que lo han solicitado y su trabajo se ajusta a esta modalidad.
Los técnicos de los organismos se han mostrado resolutivos y es porque ya le estaban dando vueltas a la situación semanas atrás.
A mediodía comunicaban a los trabajadores la posibilidad de teletrabajo estos días.
Se han anticipado al Consejo de Ministros e incluso a los Sindicatos.
Hablo de AEAT y Tesoreria de la Seguridad social.
Afortunadamente hay una tecnocracia en España que va muy por delante de la inepta clase política y sindical.
En Italia cambian gobiernos…pero no Directivos de la Administración.
Y asi se sostiene de milagro un Estado ante una crisis.
La autoridad del futuro no será política.
Un idiota tomando decisiones hace mucho daño.
Te pones a soltar tu rollo como si a alguien le interesara o te hubiera preguntado.
Que pesao.
Que tú seas rojo porque eres envidioso, resentido e ignorante, no significa que otros lo sean.
Y es que no hay nada más general, trasversal e igualitario que el miedo….
El Instituto de Salud Carlos III ha publicado el informe del Sistema de Vigilancia de Gripe correspondiente a la semana del 20 al 26 de enero, en el que se indica que la tasa de incidencia de la gripe en España continua aumentando y ya se sitúa en 255,6 casos por 100.000 habitantes.
Pues si no fallan mis cálculos, extrapolando para 47 millones de españoles, nos resulta una cantidad de 120.132 personas afectadas por la gripe, en ese corto espacio de tiempo (7 días).
Hospitalizados por gripe en ese período, también extrapolando para 47 millones, representan 7.191 personas.
https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/la-gripe-en-espana-alcanza-su-tope-en-2020-y-comienza-a-estabilizarse-9462
Y muertos por ello, los ha habido….porque tenían otra patologías.
Los políticos (del mundo en general) no están sabiendo gestionar el tema; demuestran su incapacidad e ineptitud y toman decisiones en base a lo que hacen otros y para salvar su culo…por si acaso. Hoy dicen una cosa, porque les interesa y mañana otra…porque también.
Y por otro lado, los coyotes especuladores están haciendo su agosto; compran acciones a precio de saldo y esperan a que, en unas semanas/meses, el sistema se recupere y…más forrados aún.
Y nosotros, el pueblo, nos entra histeria colectiva, porque somos como un rebaño….nos manipulan….ahora por aquí, ahora por allí.
Que los especuladores se forren,….. lo llevan haciendo por siglos; que los políticos sean unos ineptos…lo son y seguirán siendo; pero que pase todo esto cuanto antes….y nos dejen medianamente tranquilos…..con nuestros problemas conocidos (Hacienda, las drogas, el proces…..).
Por cierto, hay una enfermedad muy conocida que tiene vacuna y que mata a 500 niños diarios en el mundo. Se llama HAMBRE y su vacuna: COMIDA.Y de esa enfermedad no nos sacian los medios de comunicación, ni a nosotros nos preocupa, ni nos pone histéricos???????
Yo pensaba que el amenaza más grave para la humanidad era el cambio climático.
Esta izquierda tan ignorante es más peligrosa que el coronavirus.
Ahora va a resultar que un virus nuevo y casi desconocido…es de derechas como se ha citado arriba.
A qué miedo te refieres, Charles?
No será al miedo que tenía Sánchez cuando lo del Ébola, verdad bocazas?
Angel Manuel puede comentar y opinar sobre lo que estime oportuno.
A ver si sólo vais a poder hablar los progres…
Son lo que siempre han sido.
Y me he empeñado en demostrar tiempo aquí.
La realidad lo confirma.
La realidad y solo la realidad tiene la última palabra.
No la tiene ni el más fuerte o pesado, tampoco el tibio.
Buenas noticias : Ortega Smith se recuperará bien. El virus afecta a los cuerpos ancianos, no a las mentalidades antiguas.
Eso es porque es comunista.
– Santi, tengo el coronavirus.
– Y me lo dices a 5 cm de mi cara, desgraciao. Ahora queee… a este gobierno bolchevique le voy a meter un puro por no habernos prohibido la reunión en Vista Alegre. Se van a cagar.
Javier Ortega Smith dijo que los inmigrantes eran portadores de graves enfermedades. Ayer dio positivo por covid-19. Justicia poética.
No te preocupes, Javi, le dice Monasterio, que yo te firmo las recetas que hagan falta.
Siento pinchar la burbuja de la fantasía progre.
Pero VOX no gobierna ni echó a la calle el domingo a cientos de miles de personas que podrían haberse infectado.
Utilizáis a las personas para los fines políticos…si se contagian…
Que se busquen luego la vida.
Esta extrema izquierda busca la cabeza de turco, al chivo expiatorio, al judío…
Pero exculparse por su ineptitud y vileza.
Ellos los nazis…
VOX el judío.
Por cierto…
Madrid casi paralizado.
Autobuses enteros vacíos.
Gente en los parques, muchas más en sus casas…
Y muchas furgonetas de compras a domicilio.
Y esto acaba de empezar.
Ha estallado la burbuja…
De la fantasía posmoderna y hedonista.
Dos precisiones:
1.- La cita sobre el «virus de derechas» en el programa Todo es mentira de Risto Mejide me enojó tanto como si se hubiera hecho a alusión a un virus de izquierdas o un virus podemita. No se puede, a mi juicio, frivolizar de ese modo en una televisión generalista, sobre un asunto tan grave.
2.- Angel Manuel, te leo y francamente no sé si te entristece o te alegra la situación pero creo que comentarios tan a la ligera contribuyen al desasosiego general. En situaciones como esta conviene y mucho la moderación y la templanza.
Moderación y templanza…
NO TIBIEZA.
A mí no me alegra aquello que pone en riesgo a mi familia y amigos.
También conozco muchos enfermos crónicos porque he participado en voluntariados.
Y ya tenían bastante con lo suyo, para que este tema se haya tratado con tanta frivolidad y tibieza.
También por parte de periodistas que parece que viven en una burbuja.
A ver si me aclaro:
1. Ortega Smith viaja a Milán en plena crisis del coronavirus
2. Vuelva a España y organiza una movida de fascistas.
3. Se confirma que está infectado.
4. Culpa al Gobierno por dejarle organizar su movida de fachas.
5. Ccagoenmiputavida.
Ni que hubiera convocado las multitudinarias manifestaciones del domingo!!!
Ni que fuera parte de un gobierno que sí tenía toda la información para la prevención.
Sois la leche en vinagre.
Más malos que el coronavirus .