Luis Mario Sobrino Simal.- De nuevo en esta tarde tan desapacible la coordinadora de Ciudad Real en Defensa del Sistema Público de Pensiones ha vuelto a concentrarse en la Plaza Mayor, su lugar habitual. Se sigue preparando la gran movilización del próximo día 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Una integrante de la Coordinadora ha leído el comunicado oficial preparado para este día en que se resumen de nuevo las reivindicaciones de los y las pensionistas y que en estos días esas motivaciones tienen un marcado color violeta feminista.
Los puntos reivindicados son los siguientes:
“Por ser mujeres las pensionistas seguimos sufriendo la brecha en nuestras pensiones. Por ser mujeres nos discriminan. Por ser mujeres quieren mantenernos invisibles, sumisas y calladas. Por ser mujeres nos violentan. El sistema capitalista y patriarcal, entre otras cosas, nos mantiene a las mujeres discriminadas con brechas en salarios y pensiones. Denunciamos un sistema que nos empuja a la precariedad laboral y a la pobreza, al trabajo no remunerado de los cuidados, a la brecha de género salarial que se agrava con los salarios cada vez más bajos, a la temporalidad, a las jornadas parciales no deseadas por ser madres o tener a nuestro cuidado a personas dependientes, a pasar por muchas etapas en el paro o depender económicamente de los maridos. Somos las que seguimos asumiendo todo tipo de cuidados y el peso del trabajo doméstico, formando parte de la mayoría en la economía sumergida, sin cotizar a la Seguridad Social. Porque estamos atravesadas por diferentes desigualdades y precariedades queremos destacar a aquellas, que, por su especial vulnerabilidad, sufren peores condiciones laborales y sociales como las migrantes, racializadas, con diversidad funcional o las mujeres trans cuya triple o cuádruple opresión hace que se les nieguen los derechos básicos. Hace unos días nos encontramos con este titular, en uno de los diarios de prensa digital de mayor tirada de nuestro país: “la brecha de las pensiones entre hombres y mujeres duplica a las de los salarios” Esta situación ha motivado que sesenta y seis organizaciones y plataformas feministas hayan firmado un manifiesto dirigido a los grupos políticos, en el que exigen la puesta en marcha de medidas para cerrar la brecha de las pensiones. Exactamente significa, con datos de noviembre de 2019, que habría que subir un 53% la pensión contributiva media de la mujer que está en 792,92€/mes para alcanzar la pensión media del hombre de 1.212,06€/mes. Esto supondría para la mujer una subida de 420,24€ al mes. Se estima que la brecha de género en las pensiones está en un 34,67%. Pero no sólo se trata de subir las Pensiones más bajas para eliminar esta brecha. Es necesario acabar con la brecha económica, social y cultural en todas las etapas de nuestras vidas. Y por eso planteamos que hay que subir un 28% el sueldo medio de las mujeres para alcanzar el sueldo medio de los hombres. Acabar con ese 23 % de mujeres que trabajan a tiempo parcial frente al 7 % de los hombres. Éste es un factor determinante de la brecha salarial que se multiplica en las pensiones si se computa el tiempo cotizado por horas en vez de por días, lo que el tribunal constitucional consideró discriminación indirecta por razón de sexo. Por ello este mismo tribunal en sentencia 91/2019 anuló el cómputo por horas y el “coeficiente de parcialidad” contándolo por días trabajados, a tiempo completo o a tiempo parcial. No sólo somos nosotras las que denunciamos esta situación. El colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda, GESTHA, plantea que la brecha salarial se ensancha y las mujeres cobran 4.815€ menos al año. Y pide tomar medidas urgentes para acabar con estas desigualdades, entre ellas destaca “el aumentar el número de plazas tanto en Escuelas Infantiles de 0 a 3 años como en los centros especializados para la atención y el cuidado de las personas mayores o dependientes” porque la brecha salarial se agrava en las edades de elección de la maternidad y el cuidado de los ancianos. En todo caso, las mayores diferencias de sueldo se localizan a partir de los 65 años, superándose los 11.400€ anuales. Las dos subidas consecutivas del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los actuales 950€ mensuales ayudarán a reducir la brecha salarial en los próximos años. El Secretario General de Gestha, indica que no se están articulando las suficientes medidas para acabar con esta brecha salarial, una de las principales causas de la desigualdad económica y social que existe entre hombres y mujeres. Todo un reto para los próximos años, que el gobierno de España debe abordar a través de un pacto de Estado. Sabemos que lo que cobras de pensión depende de tu carrera profesional. La principal receta para combatir la desigualdad en las prestaciones pasa por reducir la precariedad. Pasa por corresponsabilizar de los cuidados a toda la sociedad y a las administraciones Ser mujer no puede ser justificación para tener menos y peores empleos, cotizar menos y sufrir más el fraude en las cotizaciones por horas extras.
•Una de cada cuatro mujeres mayores de 65 años está por debajo del umbral de pobreza.
•Somos más del 90 % de las pensiones de viudedad.
•Somos más del 70 % de las pensiones a favor de familiares, mujeres que renunciamos a la vida laboral para cuidar a un familiar con cuantías de miseria.
•Y somos mayoría, también, en las pensiones no contributivas, que demuestran la precariedad y desprotección a la que se nos somete.
Por eso defendemos un sistema justo de pensiones públicas, que pasa por aplicar justicia para las mujeres, ante la violencia económica y social que recibimos. Queremos que las reivindicaciones concretas que defendemos para la eliminación de la brecha de género en los salarios y las pensiones sea parte esencial y urgente de la política de este país. “Un sistema justo de pensiones es el pilar de una vida digna, y su sostenimiento es la clave para la ansiada igualdad entre mujeres y hombres”. ¡¡¡Mujeres pensionistas también feministas!!!