El amor por la música ha marcado la vida de Consuelo Ruiz-Valdepeñas. Una pasión que le inculcaron sus padres y que se reforzaba con el sonido de la pianola familiar que sonaba en su casa prácticamente todos los días. Esa cultura melómana y su talento la llevaron a tocar el piano desde muy pequeña.
Los primeros pasos los dio de la mano de Mercedes Fisac, amiga de la familia. Poco después, la apadrinaron los profesores Antonio Sarabia y Joaquín Villatoro, que fue el que la animó a apuntarse al conservatorio cuando todavía era una adolescente, como recordaba en Radio Daimiel. “En esa época, como no había conservatorio en Ciudad Real, estuve yendo varios a Madrid”, comentaba.
Una titulación que completó varias décadas después, ya que la crianza de sus siete hijos, y el posterior fallecimiento de su marido, el veterinario y profesor Miguel Herreros, la obligaron a hacer este paréntesis. En 1992 culminó sus estudios y a partir de ese momento empezó a darle clases particulares a muchos de los futuros músicos de la localidad. Entre ellos, a Pedro Francisco Sánchez-Valdepeñas, el actual director de la Banda Municipal de Daimiel, a María Ángeles Gómez-Limón, profesora de clarinete en la Escuela Municipal de Música daimieleña, o a su hijo Miguel Herreros Ruiz-Valdepeñas, profesor de guitarra en el conservatorio de Alcázar de San Juan.
En la década de los 90 dio clases en el Ayuntamiento de Daimiel, en la Escuela de Música y Danza de Valdepeñas, en una asociación y la universidad popular de Manzanares; Docencia que prolongó en la Escuela Municipal de Música de La Solana en los primeros años del siglo XXI.
Los 65 años solo significaron un punto y seguido porque cuando se jubiló decidió unirse a la coral municipal Molto Vivace, con la que colabora altruistamente desde 2006. Esta coral ha sido una de las valedoras del premio Mujer Daimiel 2020, destacando su valía como pianista y también como soprano, pero en especial, por su carácter afable, sencillo y bondadoso. “Hace fácil lo difícil”, subrayan desde Molto Vivace, en la que Consuelo sigue muy implicada a sus 80 años porque “el piano es que lo me ánima, no puedo vivir sin la música”, reconoce.
Por todo ello, el próximo viernes 6 de marzo recibirá un reconocimiento que ha recibido como “un gran honor”, aunque cree que no lo merece. Esa noche Consuelo Ruiz-Valdepeñas, y con ella las pioneras daimieleñas que abrieron el camino de la cultura y de la música a otras generaciones de mujeres, serán las protagonistas del acto institucional con el que Ayuntamiento de Daimiel celebrar el Día Internacional de la Mujer.