Ya están en marcha las obras de la nueva Estación de Tratamiento y Filtrado de Agua Potable de Tomelloso (ETAP), el proyecto más importante y de mayor envergadura puesto en marcha hasta el momento por el Ayuntamiento, en la historia de la localidad, financiado con recursos propios, no solo en materia de agua, sino en cualquier ámbito, desde que se construyeron el embalse de Peñarroya y los depósitos de Santa María. El presupuesto de la actuación es de 1.400.000 euros, cantidad que está por encima de otros proyectos importantes como la reciente remodelación de la Plaza de España, la prevista para el Mercado de Abastos o la que se destinó al colector de la Avenida Juan Carlos I.
Así lo han destacado el teniente de alcalde, Iván Rodrigo, el concejal de Obras, José Ángel López y el alcalde accidental, Francisco José Barato, que esta mañana han visitado, en el recinto de los depósitos de Santa María, los trabajos de esta estación de filtrado, que comenzaron el pasado mes de noviembre y que según, ha avanzado Rodrigo, van a tener una duración aproximada de siete meses, con un periodo de pruebas de tres meses. Está previsto, que en noviembre próximo o diciembre pueda estar funcionando.
El proyecto está siendo financiado íntegramente por el Ayuntamiento de Tomelloso aunque en un futuro podría sumarse el de Argamasilla de Alba, que también se abastece del agua de Peñarroya. Cuando lo haga, ha apuntado el teniente de alcalde, tendrá que pagar la parte proporcional del proyecto y los gastos de mantenimiento a partir de ese momento. Hasta entonces no se podrán beneficiar de esta infraestructura los vecinos de Argamasilla de Alba, solo los de Tomelloso.
Gracias a este proyecto, ha incidido Rodrigo, “el agua va a ganar en calidad porque se van a eliminar todos los residuos secos y partículas en suspensión del agua bruta que procede de Ruidera”. Es además, una “obra verde, ya que se enmarca en el Acuerdo de Emergencia Climática aprobado recientemente por el equipo de gobierno”. Prueba de ello es que la el abastecimiento eléctrico procederá de una planta fotovoltaica ubicada sobre el tejado de los depósitos, aunque contará también con un grupo electrógeno para casos de necesidad.
Hasta ahora, ha recalcado por su parte el concejal de Obras, “nadie había prestado al agua la atención que merecía”. Esta es por tanto, una obra que se hace “por voluntad política”, pero también “por obligación”, ya que Sanidad llevaba décadas, según ha apuntado López, diciendo al Ayuntamiento que tenía que filtrar el agua que baja a Tomelloso, para mejorar el abastecimiento. Eso no significa, ha dejado claro, que el agua que llega a la ciudad no sea buena, lo que ocurre es que es un agua dura, “ese es su mayor problema” y arranca consigo muchas partículas, “no solo la cal que todos conocemos, sino también residuos de tierras y arenas que provienen de ese embalse”.
“A este equipo de gobierno le gusta remangarse y ponerse manos a la obra para poner soluciones que no hay que comentarlas, hay que explicarlas cuando están detrás de nosotros las obras empezadas, como ahora mismo hacemos, con los camiones, con la gente que está trabajando aquí detrás”, ha señalado el concejal.
Habrá una mejora en la calidad del agua pero también, ha incidido José Ángel López, en “ligera mejoría” en la presión, en el caudal del agua, porque estos filtros permitirán eliminar los residuos, “con lo que estaremos eliminado el colesterol, esas partículas que se acumulaban en las tuberías, que con el tiempo se irán purgando mejorando la presión”, sobre todo, ha indicado en los finales de red y en las zonas de Tomelloso que están topográficamente en cotas más bajas.
El deseo es, ha avanzado, acabar bombeando el agua a la ciudad para mejorar definitivamente la presión, pero aún no se puede hacer “porque las tuberías en baja no está preparadas y si metiésemos mucha presión al agua, con un sistema de bombeo, muchas tuberías reventarían”
Instalaciones y Funcionamiento
Según ha explicado el concejal de obras, hasta el momento el agua procedente de Peñarroya llega a los depósitos de Santa María, donde se está construyendo la ETAP, se clora para desinfectarla y baja hacia Tomelloso. Ahora se va a incorporar esta planta intermedia de filtrado, que permitirá eliminar las partículas en suspensión y residuos secos que vienen con el agua desde el pantano de Peñarroya. El agua se clorará antes de la filtración lo que permitirá echar menos cloro después. Así, el agua llegará a Tomelloso “perfectamente desinfectada pero con menos olor a cloro, una mejora que los vecinos van a notar también”.
Junto con el cloro, ha continuado explicando, se va a añadir otro producto antes de que el agua pase a los filtros, un coagulante que va a “amalgamar, va a hacer residuos más gruesos de las partículas que contiene el agua, como es el caso de las esas microalgas que aparecieron hace unos años, además de las arenas y tierras que bajan del embalse. Así, cuando el agua pase por los filtros esos restos se van a quedar en ellos y el agua se introducirá de nuevo en el sistema de tuberías que la lleva hasta la localidad filtrada y desinfectada.
Los trabajos se están desarrollando a buen ritmo, ya se ha ejecutado toda la fontanería general, se han instalado todas las tuberías que van a permitir “by-passear” el agua desde la tubería que viene del embalse a los depósitos y llevarla a la planta de filtrado y en estos momentos se está empezando a hacer la solera donde irá la nave para las diferentes instalaciones y los propios filtros. También se ha construido ya el desagüe que va a permitir que todos los lodos y fangos que se van a eliminar del agua sean expulsados hacia el canal de la Confederación. En diez o quince días llegarán los filtros.
En las instalaciones habrá ocho depósitos seis metros por 2,5 de alto y una nave compartimentada en tres espacios: uno de ellos donde estará el grupo electrógeno de apoyo para casos en que la planta fotovoltaica no funcione por alta nubosidad o avería; otro donde estará depósito de hipocloritos y almacén de los productos químicos y otro para baterías de la planta fotovoltaica que acumularán la electricidad generada que no se utilice en el momento.