Nota municipal.- Es conocido el fuerte aumento de población extranjera que se produjo en Bolaños durante los meses de verano, coincidiendo con las campañas agrícolas, lo que ocasionó también la petición por parte del alcalde de Bolaños de la celebración de una Junta Local de seguridad, en la que participó la Subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, María de los Ángeles Herreros.
En esa Junta Local de seguridad se puso de manifiesto el importante aumento de población extranjera que llegó a Bolaños en esta época estival y, entre otras consideraciones, los consiguientes problemas de acogimiento para tantas personas. A lo que se sumaba las razonables dudas sobre la legalidad de la situación en España de todas estas personas y los problemas de convivencia que se podían generar en la localidad. Por lo que, entre otras medidas, se solicitó a la subdelegación del Gobierno que se continuase y se reforzase la labor de control y vigilancia de la presencia de personas extranjeras en situación irregular en nuestra localidad, trabajo que viene haciendo de manera permanente, en colaboración con la Policía Local y la Guardia Civil, el servicio de extranjería del Cuerpo Nacional de Policía, competente en esta materia.
Tras el fin del verano el número de personas en estancia irregular, en su mayoría procedentes de países subsaharianos, se ha reducido considerablemente.
Más allá de la capacidad de acogimiento de nuestro municipio, es tarea de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del estado, y con la que colabora la Policía Local de Bolaños, el seguir garantizando la seguridad y manteniendo el control de la inmigración irregular en nuestro pueblo, labores con las que siempre encontrarán la colaboración del Ayuntamiento de Bolaños, independientemente del número de efectivos que estos Cuerpos puedan tener disponibles en nuestra localidad, para, así mismo, seguir garantizando la tranquilidad y la mejor convivencia posible de la población en todo momento.
UN PUEBLO QUE HA SABIDO ACOGER A PERSONAS DE MUY DISTINTAS COMUNIDADES
Bolaños ha sido siempre ejemplo de acogimiento e integración de personas procedentes de diversos países desde hace más de veinte años, que han venido hasta nuestra localidad buscando un mejor futuro laboral en la inmensa mayoría de los casos. Los trabajos en el campo, la industria agroalimentaria, la atención a personas y otros sectores económicos han hecho de Bolaños un lugar de interés para inmigrantes de múltiples procedencias como Centroáfrica, Latinoamérica o Europa del Este. Desde el ayuntamiento de Bolaños, y en colaboración con todas las administraciones y entidades, se ha trabajado y se seguirá haciendo para garantizar la mejor convivencia posible y seguridad y bienestar de todos los vecinos.
En esta política se visualiza una relación directa entre migración irregular y problemas de convivencia e inseguridad, bien reflejada en el redacción del artículo:
«…se sumaba las razonables dudas sobre la legalidad de la situación en España de todas estas personas y los problemas de convivencia que se podían generar en la localidad».
«es tarea de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del estado, y con la que colabora la Policía Local de Bolaños, el seguir garantizando la seguridad y manteniendo el control de la inmigración irregular en nuestro pueblo»
Y donde se muestra claramente la intención real de estos controles son estas líneas:
«Se solicitó a la subdelegación del Gobierno que se continuase y se reforzase la labor de control y vigilancia de la presencia de personas extranjeras en situación irregular en nuestra localidad»
«Tras el fin del verano el número de personas en estancia irregular, en su mayoría procedentes de países subsaharianos, se ha reducido considerablemente.»
Se pide que se «refuercen» los controles tras la campaña agrícola y no durante el verano, que es cuando más personas en situación irregular puede haber. Es decir, que el criterio para reforzar los controles no es la cantidad de personas que haya, ni su situación regular o irregular, sino la cantidad de oferta de empleo agrícola del municipio.
Ser irregular durante la campaña agrícola parece no ser tan riesgoso para la convivencia, es más, creo que es hasta beneficioso para según quien.
Por otra parte, me pregunto cuál es la respuesta del municipio a los previsibles y estacionales «problemas de acogimiento para tantas personas» y si además de los controles por irregularidad se refuerzan las inspecciones laborales para velar por los derechos de los y las trabajadoras o eso no es digno de su preocupación.
¿Y las inspecciones de trabajo para los/las empresarios/as de la zona que tienen a trabajadores sin contrato o contratados a media jornada y echando 12 horas diarias para cuando?