Ángel Luis Colado.- Uno de los grandes problemas que se achaca a la probable masificación de la inteligencia artificial es su repercusión sobre el empleo. Más importante sin embargo, es conocer si la inteligencia reemplazante será superior o inferior a la inteligencia reemplazada. Este factor es el que inclinará la balanza del valor social de la inteligencia artificial hacia uno u otro lado.
En las próximas semanas se iniciará en nuestra región el plazo para la matriculación del alumnado en centros educativos, y probablemente la inteligencia que asigne el reparto de alumnos en cada centro seguirá siendo humana, en concreto de las que tropieza por enésima vez en la misma piedra.
El modelo educativo en nuestra ciudad va camino de derrumbarse del todo en pocos años. En menos de una década han caído dos colegios, y en menos de una década veremos algún cierre más, si alguna autentica inteligencia humana o binaria, no lo evitan.
Estos cierres son la parte más visible de la educación en la ciudad, que detrás esconde un sistema muy lejano a la equidad e imparcialidad. Gran parte de los niños y niñas de nuestra ciudad no podrán alcanzar su máximo potencial educativo, únicamente por sus circunstancias sociales y personales, no por su capacidad ni por su esfuerzo. Así, lejos del ideal de sistema equitativo, primordial según los conocidos informes PISA para la consecución de un sistema educativo de éxito, en nuestra ciudad crece la separación del alumnado según sus condiciones socioeconómicas: existen colegios de élite, colegios top, algunos colegios heterogéneos y colegios gueto. Pero estas etiquetas no surgen de la capacitación de los equipos docentes, ni de las metodologías y pedagogías utilizadas, ni de la organización de los centros, ni siquiera de sus recursos materiales, las etiquetas de los colegios unicamente nacen de las condiciones socioeconómicas su alumnado.
Cualquier mediocre sistema de inteligencia artificial, al que se le introduzcan algunos parámetros básicos de un niño recién nacido en la ciudad (nivel de renta y estudios de sus padres y origen étnico o nacionalidad) podría determinar con gran precisión en que tipo de colegio de los anteriormente citados acabará estudiando, y con un grado alto de precisión también determinará su éxito educativo.
Ante este grave problema la Administración regional mira para otro lado. La zona única implantada hace casi una década aceleró el proceso de estratificación y división socioeconómica de los colegios. A pesar de la derogación de aquel modo de asignar alumnos, la Administración no ha tomado medidas efectivas para revertir el proceso de separación social.
Por suerte existen de momento grandísimos equipos humanos de docentes que con su empeño y capacitación derrotan algunas de esas predicciones, y superan las barreras que a veces coloca la propia administración, pero aun así no es admisible que esta situación se perpetúe.
¿Sería posible que un algoritmo de inteligencia artificial consiguiera que cada colegio estuviera formado grupos heterogéneos de alumnos, para así conseguir un conjunto homogéneo y equitativo de colegios en la ciudad? Quizás con voluntad, hasta una inteligencia humana podría conseguirlo.
Mientras la “inteligencia” llegue a los procesos de asignación de alumnado, apliquemos al menos nuestra perspicacia para detectar los mejores centros para nuestro hijos. En esta elección solo vale la inteligencia humana capaz de eliminar etiquetas y prejuicios. Un equipo humano cercano a las necesidades de familias y alumnos, y un colegio que acoja de forma natural la diversidad social y cultural que nos rodea, asegurarán que cualquier niño o niña con un entorno familiar adecuado, desarrolle todas sus potencialidades educativas y humanas.
Antes de que esa inteligencia llegue, con la que tenemos actualmente se pueden hacer cosas.
Curiosamente está abierto el plazo para la suscripción o renovación de conciertos educativos (sí, los conciertos se renuevan) en Castilla-La Mancha. La Orden 14/12/2017 de la Consejería de Educación aprueba las normas de suscripción, renovación y modificación de los conciertos educativos.
Tal vez alquien en la administración educativa con esa inteligencia actual necesaria y que apueste decididamente por la enseñanza pública (más visto lo visto estos días con la censura que quieren imponer en nuestras escuelas) podría interpretar su artículo cuatro que establece, en como segundo requisito, que los conciertos educativos «satisfagan las necesidades de escolarización».
Usted mismo lo ha dicho. En estos años se han cerrado dos centros públicos (y algunas unidades más, añadiría yo) mientras se mantienen o aumentan las unidades concertadas. Con mi inteligencia natural, escasa pero natural, analizo la situación y llego a la conclusión de no solamente no son necesarias los conciertos de unidades en centros privados sino que cerrar unidades públicas manteniendo o aumentando los conciertos va no solo en contra de la norma si no del espíritu mismo de la misma (los conciertos nacieron para atender necesidades puntuales del sistema público).
Pero ya digo… todo parte de la premisa de que las autoridades que gestionan nuestra educación apuesten decididamente por la enseñanza pública, y no es el caso. Tal vez, con la nueva campaña que estamos sufriendo desde esta derecha extremada, a alguien en algún despacho se le encienda la bombillita y le dé por cumplir la norma. No lo verán mis ojos.
Amén Yomesmo.
Amén y Amén a lo que has escrito.
Cerrando colegios públicos y financiando concertados donde la ley se cumple de aquella manera…eso solo puede pasar en un país donde la educación es un carajal por puro interés político.
No hay que ser muy inteligente para saber que al colegio se lleva a los niños a que aprendan. Y a que aprendan de todo, incluido lo de ser ciudadanos, que tanto miedo le da a la derecha ladrona.
Si a un niño se le enseña la Constitución es que somos cubanos, si se le inscribe en religión, entonces es que lo dice la ley y hay que cumplir con ello.
Si a un niño se le enseña cómo es su cuerpo, sale la ursulina medio loca de V.O.X. a decir que les enseñamos a que se metan el dedo en el culo. Si no se les enseña nada, luego vienen los embarazos no deseados y, a joderse, porque el aborto no es una opción…para los voxtrencos.
En fin, puñetera extrema derecha analfabeta y ladradora…
Acertadísimo artículo Ángel Luis, enhorabuena.
Los conciertos educativos suponen alrededor de seis mil millones de euros al año. Son más habituales en las Autonomías ricas que en las pobres y seguimos estando entre los países con más escuela concertada…..
Objetivo complicado en estos momentos, con las iracundas ordas de Vox y del PP lanzando toda su impotencia contra la educación pública y universal.